Brenda Uliarte caminó hasta el estrado frente a los jueces que llevan adelante el juicio oral por el atentado a Cristina Kirchner. Su defensor, Alejandro Cipolla, le había dicho un rato antes a los periodistas que su clienta no iba a declarar porque no estaba en condiciones. Supuestamente había tomado pastillas que alteraban su lucidez. Pero la joven contradijo el anuncio de su defensor y empezó a contestar, en forma confusa, las preguntas sobre sus condiciones personales. Y luego dijo: “Sí, declaro”. Fernando Sabag Montiel la seguía atentamente. A él se refirió como un “convicto” y un “manipulador”.
Sabag Montiel había declarado la semana pasada en el inicio del debate cuando habló de su objetivo de “matar a Cristina” y no dejó bien posicionada a su ex novia, a quien llamó todo el tiempo por el apellido. “Yo la quería matar y ella quería que muera. Si bien en los chats decía que quería hacerlo, yo nunca le dije o le ordene a que lo haga. Nunca le di el arma para que lo haga. Ella quería ser más una espectadora del momento que una participe”. Brenda tenía la oportunidad de declarar hoy ante los jueces del TOF –Sabrina Namer, Adrián Grünberg e Ignacio Fornari-, y su abogado anunciaba que no estaba en condiciones.
Con la misma ropa que llevaba la semana pasada, la joven respondió las preguntas básicas con alguna dificultad. Aunque cumplió 25 años hace dos semanas, dijo que tenía 24, tuvo que un largo “ehhh” antes de decir la fecha y el lugar de su nacimiento, afirmó que trabajaba de kioskera y cuando la jueza le preguntó “¿en Capital?, la joven respondió “se podría decir que sí”. Detalló que tenía estudios secundarios y el CBC de Medicina pero no se acordaba si había aprobado alguna materia. Cuando le preguntaron con quien vivía, respondió mirando hacia Sabag, respondió: “con un convicto… y un manipulador”.
Su voz se escuchaba bajito en el micrófono y la transmisión de youtube no funcionaba. La fiscal quiso saber si no trabajaba también vendiendo “contenido erótico”. “Sí, también”, afirmó. “¿Ganó dinero con eso?”, le consultó. “Sí, he ganado”. “¿Va a declarar?, le preguntó la jueza. “Sí, voy a declarar”. Hubo un silencio esperándola.
Rompiendo la lógica de los imputados, Brenda entonces decidió que no iba a hacer su propio relato. “Prefiero contestar preguntas”, se atajó. La jueza Sabrina Namer sorprendida reaccionó: “¿No quiere decir nada, contar su versión de los hechos? ¿Quiere contestar preguntas?”. “Sí”, insistió Uliarte. La magistrada le dio entonces la palabra al defensor para orientar el interrogatorio.
“¿En qué consistió el suceso que se discute, qué participación tuvo?”, inquirió Cipolla. “Partícipe y encubridora… Pero. No soy ehh… “, respondió. Brenda hizo un largo silencio y se agarro la cabeza. La fiscal pidió la palabra, pero la jueza convocó a todas las partes a acercarse al tribunal para hablar en privado. Según pudo saber Infobae, la fiscal Gabriela Baigun refirió que en declaraciones periodistas se había dicho que la joven había consumido pastillas y reclamó que no se hable en los medios de la cuestión.
Brenda esperaba en el estrado. Namer volvió a tomar el micrófono. “Este es un acto de defensa, el tribunal le está tomando declaración porque usted decidió declarar. Esto que diga acá es muy importante porque hace a su defensa. Es importante que sea clara, que se acerque al micrófono, que conteste lo que se le pregunta, pero lo que es importante es que usted, que pidió declarar, trate de ser lo más clara posible. De lo que usted diga pueden desprenderse consecuencias. ¿Le queda claro que es importante este acto y que es para mejorar su situación?”, le explicó.
-”Si, no más preguntas”, respondió Brenda
-”¿Cómo no más preguntas?”, indagó la jueza
-”No, no declaro, anulo”
-”No quiere declarar, ¿por qué? ¿No se siente en condiciones de declarar?
-”No me siento en condiciones de declarar”, cerró.
-”¿Qué significa?”, insistió Namer y le dio opciones para saber si no estaba en condiciones físicas o no quería pasar por este momento. La joven insistió en que no quería. Buscaba salir rápido de la situación. La jueza entonces informó que se daría por incorporada por lectura la declaración que la joven había hecho en la instrucción.
Fue entonces que se abrió otra discusión. La fiscal Baigún reclamó que se leyera la declaración que Brenda Uliarte había hecho cuando estaba representada por el abogado Carlos Telleldín. En rigor no fue una declaración: fue un escrito que la defensa presentó cuando la causa ya había sido elevada a juicio oral y por lo tanto no había sido dada en instrucción.
En ese escrito, revelado por Infobae en septiembre pasado, Uliarte dijo que nunca creyó que su ex pareja fuera a concretar el ataque y que incluso ella intentó frenarlo pero no pudo. Describió además a Sabag Montiel como un golpeador y manipulador, y lo vinculó a la agrupación Revolución Federal y al diputado del PRO Gerardo Milman, apuntado en la llamada “pista Casablanca”.
“Yo no sé por qué ‘Nando’ hizo esto, pero sí sé que él no es capaz de organizar y hacer todo esto solo. Claramente alguien está atrás. Yo nunca vi a Milman pero decían que le pagaba a varias personas para que participaran en manifestaciones y con ello generar disturbios y violencia alrededor de la residencia de Cristina Kirchner. A ver. Yo no digo que financiaron el atentado pero sí financiaban para agitar y armar quilombo. Y (el jefe de los copitos preso Nicolás) Carrizo sabe todo eso, pero él va a cubrir a ‘Nando’ porque no quiere tener quilombos con los de arriba, saben que hay peso pesados”, afirmó. Uliarte incluyó en su nueva versión que escuchó a su ex pareja hablar antes del atentado con “una tal Carolina” y que cuando ella le pidió explicaciones le dijo que era “la secretaria de un amigo” y le pidió que no “rompiera” con sus celos. La secretaria de Milman que estuvo en el bar Casablanca, donde al diputado supuestamente lo escucharon anticipar 48 horas antes el atentado, se llama Carolina Gómez Mónaco.
La jueza Namer cortó la jugada que pretendía la fiscalía. El Tribunal ya rechazó incorporar esa declaración en la causa. “Si la señora Uliarte quiere reproducir acá eso es otro tema. Para nosotros (ese escrito) no está incorporado. La señora dijo que no quiere declarar pero eventualmente si esa ampliación quiere hacer referencia esa sería la manera” de incorporar esa versión.
En otra situación fuera de lo común, la fiscal pidió la palabra para hacerle una pregunta al abogado de Uliarte, que apuntaba a saber por sus declaraciones previas en la radio. Cipolla, que fue fue abogado de Natacha Jaitt y se hizo conocido por su participación en los medios, respondió: “Lo que suceda en medios es otro tema, no estamos acá en el Bailando o un programa de televisión”.
Namer advirtió: “El tribunal está viendo y evaluando a la señora Uliarte”. Y recordó que se le ha pedido a las partes, previo al inicio del debate, “una conducta acorde” a la seriedad del caso, pero “no podemos” evitar que las partes “se expidan en los medios de comunicación”.
Cipolla entonces le apuntó a la fiscal. Dijo que entonces se le pidiera a la víctima, Cristina Kirchner, que se abstuviera también de hablar del tema en sus redes sociales. La querella no dijo nada, pero la que se indignó fue la fiscal. Se dio vuelta y le dijo “Esto es un disparate, yo no sé si la defensa le quiere decir a la señora Cristina Fernández de Kirchner que no haga tuiter (sic)”. “¡Doctora!”, gritó Namer. Hubo un abrupto ruido. Brenda Uliarte se había parado golpeando el micrófono para dar por cerrada su declaración.