Las hermanas Aitana, Amayrani, Nicole y Aily se encontraban dormidas al interior de su casa en compañía de su madre, pero de un momento a otro tuvieron que ser llevadas a un hospital de Coahuila debido a que habían sido intoxicadas con gas butano.
De manera extraoficial se dio a conocer que su madre abrió la llave de gas de su domicilio para acabar con su vida y con la de sus hijas, debido a presuntos problemas económicos. Por ello, la Fiscalía estatal abrió una investigación para esclarecer lo sucedido y deslindar responsabilidades.
Los hechos ocurrieron el pasado martes 21 de mayo en un inmueble ubicado en la colonia Oceanía Bulevares, donde se encontraba una mujer identificada como Paloma, madre de Aitana (un año), Amayrani (3), Nicole y Aily (ambas de 5 años).
Según reportes de El Sol de La Laguna, Paloma y sus hijas arribaron al Hospital Materno Infantil a bordo de una patrulla de la Policía Municipal por una supuesta intoxicación con gas. En un primer momento, la mujer dijo que el padre de las niñas había abierto las llaves de gas de su vivienda mientras las menores dormían.
Paloma se percató de lo sucedido y procedió a resguardar a sus hijas. Hasta ese momento responsabilizaba al padre de las niñas, Jonathan “N”, de lo ocurrido, pues dijo que no recibía pensión alimenticia y tenía problemas económicos.
Sin embargo, cuando personal de la Procuraduría para Niñas, Niños y la Familia (Pronnif) entrevistó a Paloma para investigar lo sucedido, se percataron que la madre se encontraba en una situación financiera complicada, lo que la hacía sentirse frustrada.
Extraoficialmente se informó que Paloma confesó a las autoridades que ella abrió las llaves de gas para atentar contra la vida de sus hijas y la suya propia, pero momentos después se arrepintió de sus acciones y decidió solicitar ayuda. Fue así como la Fiscalía estatal inició con las indagatorias correspondientes para esclarecer los hechos.
Actualmente, las cuatro hermanas se encuentran bajo resguardo de un Centro de Asistencia Social, donde reciben atención física y emocional. Esto mientras se realizan las investigaciones necesarias. De acuerdo con la procuradora de la Pronnif, María Teresa Araiza Llaguno, las menores se encuentran estables de salud.
“Me informaron hace un momento que las menores están estables de salud. Nosotros, desde la Procuraduría, debemos garantizar que se encuentren en un entorno donde se protejan sus derechos, por lo que estamos investigando los hechos y buscando posibles familiares de apoyo”, señaló Araiza el pasado jueves, según reportes de Vanguardia.
Asimismo, precisó que aún resulta prematuro confirmar si la madre de las menores actuó según una crisis económica, dado que las investigaciones siguen en curso. Para ello, se aplicarán exámenes psicológicos a Paloma —quien fue trasladada al Centro de Justicia y Empoderamiento para las Mujeres— para determinar su grado de implicación en lo sucedido.
En tanto, se realizará la inspección del lugar donde residían las cuatro hermanas, así como el estado legal de su custodia y la relación que mantenían con su padre, para saber si éste cumplía con la manutención obligatoria.
Hasta la edición de esta nota no se tiene registro de que algún familiar cercano a las menores haya acudido con las autoridades para hacerse cargo de su custodia.