El primer ministro de Irak, Mohamed Shia al Sudani, ha asegurado que el grupo yihadista Estado Islámico “ya no supone una amenaza” para el país y ha argumentado que las células presentes en su territorio son “grupos aislados” que se encuentran arrinconados por las operaciones de las fuerzas de seguridad.
Al Sudani, quien se reunió el domingo con el comandante de la Coalición Global contra Estado Islámico, Kevin Leahy, ha subrayado que estas células “se han convertido en células aisladas que se esconden en zonas remotas para evitar su captura”.
Asimismo, ha recalcado que “las Fuerzas Armadas continúan sus operaciones militares para capturar a los remanentes del grupo terrorista y localizar sus escondites”, en el marco de un contacto con Leahy para abordar el fin del despliegue de la coalición en el país y tratar la cooperación existente en materia antiterrorista.
Las palabras de Al Sudani llegan días después de la muerte de 15 presuntos miembros del grupo yihadista en una operación conjunta de las fuerzas estadounidenses e iraquíes en el oeste de Irak, que se saldó con al menos siete militares del país norteamericano.
El grupo yihadista conserva a varios cientos de combatientes distribuidos en varias células itinerantes dentro de territorio iraquí, donde han perpetrado varios atentados en los últimos meses, a pesar de la derrota territorial de su ‘califato’ y de las operaciones llevadas a cabo por las fuerzas de seguridad.
De hecho, el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) reconoció en julio que el grupo se está reconstituyendo en Irak y Siria y que está recuperando su capacidad perdida tras la desaparición del ‘califato’. En este sentido, dijo que Estado Islámico había ejecutado más de 150 ataques en estos dos países entre enero y junio, por lo que podría duplicar la cifra de atentados en 2023 si mantiene el ritmo durante el resto del año.