Irán ha asegurado este viernes que el reciente “bombardeo selectivo” de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) contra la capital de Líbano, Beirut, es un “crimen de guerra inocultable” del que Estados Unidos es también “cómplice” y debería rendir cuentas.
El portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kanani, ha subrayado que el bombardeo israelí sobre Beirut es un “ataque a la soberanía, la integridad territorial y la seguridad nacional de Líbano”, según ha recogido la agencia de noticias ISNA.
En este sentido, Kanani ha explicado que “la continuación de los crímenes” llevados a cabo por “el régimen sionista” contra el pueblo palestino y Líbano “muestran claramente que el llamamiento a un alto el fuego por parte de Estados Unidos y algunos países occidentales es un engaño”.
Por su parte, la Embajada iraní en Beirut ha señalado más pronto en un breve mensaje publicado en la red social X que el ataque representa “una escalada peligrosa que cambia las reglas del juego” y debe ser respondida.
“No hay duda de que este crimen condenable y comportamiento imprudente representan una escalada peligrosa que cambia las reglas del juego y requiere castigo y disciplina apropiados para su perpetrador”, ha resaltado.
Así, desde Irán han reiterado que Israel está “cometiendo una masacre sangrienta” en Líbano, donde dirige sus ataques hacia “barrios residenciales densamente poblados” y luego emite “justificaciones falsas” para trata de “encubrir su brutal crimen”.
Las FDI han llevado a cabo este viernes un nuevo ataque sobre una zona residencial de Beirut en la que aseguran que se ubicaban los “cuarteles centrales” del partido-milicia chií libanés Hezbolá. Las autoridades de Líbano han informado ya de dos muertos y 76 heridos.
Aunque por el momento se desconocen más detalles del ataque, fuentes de seguridad consultadas por la prensa israelí apuntan a que el principal objetivo del ataque de las FDI podría ser el líder de Hezbolá, Hasán Nasralá.