Las autoridades iraníes han asegurado este miércoles que el ataque que se ha saldado con la muerte del ahora otrora líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) Isamil Haniye no quedará sin respuesta y han manifestado que “su sangre no será derramada en vano”.
Así lo ha expresado el portavoz del Ministerio de Exteriores de Irán, Naser Kanani, que ha lamentado su muerte y ha trasladado sus condolencias a la “orgullosa nación palestina”. “Es un acto despreciable y habrá una respuesta”, ha aseverado antes de explicar que la investigación sobre lo sucedido sigue en curso.
En este sentido, ha alabado el trabajo y la dedicación de Haniye, un “luchador contra el régimen usurpador sionista” que ha buscado la “liberación de la oprimida nación palestina”. “Su martirio fortalecerá el vínculo profundo e inquebrantable entre la República Islámica de Irán y la querida Palestina y la resistencia”, ha manifestado, según informaciones recogidas por la agencia iraní de noticias IRNA.
Fuentes cercanas al asunto han indicado que el ataque, perpetrado sobre las 2.00 de la madrugada (hora local) se habría llevado a cabo con un misil guiado lanzado desde fuera del país.