El nuevo ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, ha interpretado que el paralizado acuerdo nuclear firmado en 2015 con Occidente no puede reactivarse bajo los términos previamente acordados debido a las transformaciones de la realidad internacional durante la última década, en plenas guerras de Ucrania y Gaza, y dada la proximidad de las elecciones de EEUU, el país que decidió abandonar el acuerdo tres años después de su firma.
“El acuerdo no puede reactivarse en su forma actual”, ha explicado el ministro en una entrevista con la agencia oficial de noticias iraní, IRNA, sobre el estado de un pacto histórico en su momento, que ofrecía a Irán la posibilidad de reincorporarse a los mercados internacionales a cambio de certificar a los observadores que el programa nuclear del país no escondía intenciones ofensivas.
La retirada de EEUU en 2018 por orden del entonces presidente Donald Trump provocó la suspensión del acuerdo. Desde entonces, Irán ha continuado con sus avances en el enriquecimiento de uranio entre críticas a los países europeos que participaron en el acuerdo por haberse plegado a la voluntad norteamericana.
Araghchi ha citado que la guerra entre Israel y Hamás en la Franja de Gaza y el respaldo de su país al movimiento islamista palestino es ejemplo de la transformación de las circunstancias que rodearon al acuerdo de 2015 aunque, como antiguo negociador nuclear que era, ha reiterado la voluntad negociadora del nuevo presidente reformista, Masud Pezeshkian.
“La reactivación de esas negociaciones no es tan fácil como en el pasado, todos debemos saber que las condiciones internacionales han cambiado. Es necesario entablar nuevas negociaciones. Por supuesto, la situación en Europa es difícil. Estados Unidos está ocupado con las elecciones y no será fácil, pero haremos lo mejor que podamos”, ha indicado el ministro.
Araghchi, en este sentido, ha reconocido que es imposible resolver el conflicto endémico con Estados Unidos y que su intención es gestionarlo de la mejor manera posible. “No buscamos resolver el conflicto con Estados Unidos ni resolver las tensiones con Estados Unidos porque muchas de estas tensiones son causadas por una serie de diferencias en puntos de vista básicos, y básicamente no hay ningún beneficio en eliminarlas”, ha indicado. “Lo que perseguimos”, ha matizado, “es gestionar este conflicto”.
Cabe destacar que el nuevo ministro iraní ha mantenido en las últimas horas conversaciones telefónicas con sus homólogos británico y francés, David Lammy y Stephane Séjourné, aunque se han centrado principalmente en la guerra de Gaza y, en particular, en la crisis abierta con la muerte del jefe político del movimiento Hamás, Ismail Haniye, en un ataque atribuido a Israel en Teherán, la capital iraní.
En este sentido, el ministro ha insistido a sus homólogos en que Irán tiene derecho a responder a este ataque y lo hará en los términos y plazos que la república islámica juzgue convenientes, siguiendo la retórica inicial del Gobierno iraní tras el ataque del mes pasado.