En plena cuenta atrás para su boda, que tendrá lugar el 21 de septiembre en el Monasterio de Santa María de la Vid, Irene Villa y David Serrato han reaparecido juntos en la inauguración de un nuevo hotel en Marbella. Enamoradísimos y derrochando miradas y gestos de complicidad, la periodista nos ha contado no solo cómo llevan los preparativos de su ‘sí quiero’, sino también cómo es su relación actual con Nuria Fergó tras el reciente problema de salud de su exmarido Juan Pablo Lauro.
Fue el pasado 3 de junio cuando el piloto argentino ingresaba de urgencia en la UCI de un hospital de Torremolinos con una neumonía provocada por la bacteria de streptococo. Momentos complicados en los que tanto la triunfita -con la que también planea pasar por el altar- como Irene, con la que tiene 3 hijos en común, estuvieron pendientes en todo momento de Juan Pablo.
Un delicado trance que parece que ha servido para acercar posturas, ya que a pesar de que en su día Nuria dejó claro que la exmujer de su novio no formaba parte de su vida, ahora la esquiadora paralímpica confiesa que su relación es buena y que no tendría ningú problema en coincidir con ella públicamente: “Nos llevamos bien. Está todo bien. Yo estoy muy feliz porque mis hijos están muy felices con su padre y con Nuria. ¿Y qué más puedo pedir a la vida? Yo estoy en la gratitud desde hace muchísimo tiempo y le agradezco que trate muy bien a mis hijos”. “Si coincidimos, pues fenomenal, como siempre, es que no hemos tenido nunca ningún problema” ha zanjado.
Cambiando de tema, y tras dejar claro que no tiene ningún problema con Nuria, Irene y David nos ha contado cómo llevan los preparativos de su boda. “Acabamos de estar justo en La Vid probando el menú. ¡Impresionante! Nos quedamos fascinados. Nos pegamos ahí un homenaje muy bueno para poder elegir el menú y ese paso ya lo tenemos dado” adelanta el coach.
Irene ya ha hecho la última prueba de su vestido de novia y, a pesar de que es su secreto mejor guardado, está convencida de que el diseño de Silvia Fernández “va a ser sorpresa total para todo el mundo y me voy a sentir yo que es lo que quiero hacer. Me siento Como una princesa”.
Es su segunda boda, pero la escritora confiesa que la ilusión es la misma que si diese el ‘sí quiero’ por primera vez: “Yo creo que con 45 años que son los que tengo, lo disfrutas todo con otra serenidad y con otra, no sé…Yo estoy disfrutándolo muchísimo, lo ves con más tranquilidad, haces más las cosas a tu gusto, ¿no? Más a gusto que quizás la primera vez” asegura.
Aunque la novia es la protagonista de toda boda, también es importante el look elegido por el novio. Aunque David se lo está tomando con calma y como reconoce con una sonrisa, todavía no tiene “ni idea” de qué lucirá en su ‘sí quiero’ con Irene. “Los del traje no tenemos tanta premura como la novia. Yo todavía tengo que ir a Madrid, tengo que quedar un día ahí para elegir las opciones que hay, pero bueno. Llevaré un par de familiares y ahí haremos debate y luego que me digan” apunta.
Después de su boda, la pareja continuará como hasta ahora, ella residiendo en Madrid y él en Soria. Una fórmula que consideran perfecta y que creen que “creará tendencia”. “Para que las parejas duren, hay que echarse de menos y no de más. La verdad es que nos vemos muchísimo. Aunque vivamos de manera separada, pasamos mucho tiempo juntos, pero de vez en cuando, pues cada uno tiene su espacio, que lo disfrutamos porque una soledad buscada a veces está muy bien” explican.