Íntimas amigas desde hace décadas, Isabel Preysler no ha dudado en interrumpir sus vacaciones familiares en Miami para regresar a Madrid y estar al lado de Cari Lapique tras el fallecimiento de su hija Caritina Goyanes.
Y aunque no pudo estar presente en el velatorio ni en la misa funeral que se celebró este martes en Marbella antes de trasladar los restos mortales de la empresaria a Madrid para recibir sepultura en el panteón familiar del cementerio de San Isidro, junto a las cenizas de su padre Carlos Goyanes -fallecido el pasado 7 de agosto- la socialité si ha arropado a Cari en la capilla ardiente de su hija este miércoles en el tanatorio de Tres Cantos.
Isabel ha llegado muy afectada acompañada por Tamara Falcó e Íñigo Onieva, y ha protagonizado un emotivo reencuentro con la hermana de la socialité, Miriam Lapique, con la que se ha fundido en un emocionante abrazo mientras intentaba darle palabras de consuelo bajo la atenta mirada de su hija y de su yerno. Un momento en el que la ‘reina de corazones’ no ha podido contener las lágrimas al ver al desolación de la tía de Caritina tras esta inesperada y durísima pérdida.
Y antes de entrar a la sala para acompañar en su dolor a Cari, a Carla y al viudo de la empresaria, Antonio Matos, Isabel ha saludado a José María García, otro de los íntimos amigos de la familia y como un tío para Caritina.
Además de la filipina, Tamara e Íñigo, hasta el tanatorio se han acercado numerosos rostros conocidos como Emiliano Suárez, Francisco Rivera, Alejandra Rojas o Mónica Martín Luque.