El servicio de urgencias médicas de Israel informó que al menos nueve personas murieron este sábado en los Altos del Golán tras una andanada de cohetes disparados desde el Líbano por los terroristas de Hezbollah. Eli Bin, jefe del servicio de urgencias Magen David Adom, informó de nueve muertos y 34 heridos, 17 de ellos en estado crítico, tras el impacto de un cohete en la localidad de Majdal Shams.
Entre las víctimas hay niños y adolescentes ya que el principal impacto se produjo en una cancha de fútbol, donde un grupo de jóvenes practicaba el deporte.
Las alarmas se dispararon en la ciudad de Majdal Shams cerca a las 17:24 hora local, cuando el sistema de defensa antiaérea detectó el ingreso de 30 proyectiles provenientes del país vecino. Más tarde, a las 17:55 hora local se activaron las sirenas en el área de Neve Ativ, ante la presencia de otros diez cohetes. Todos los lanzamientos fueron atribuídos al grupo terrorista chií libanés Hezbollah, que ataca a diario el norte de Israel.
“Tras las evaluaciones realizadas por las Fuerzas de Defensa y la información de inteligencia disponible, Hezbollah está detrás del lanzamiento de cohetes, que causaron numerosas víctimas civiles, incluidos niños”, señalaron desde el Ejército.
Tras el impacto de los proyectiles, el servicio de emergencia Magen David Amon movilizó ambulancias y helicópteros a la zona para asistir a la víctimas, mientras un equipo de expertos en desactivación de bombas de la Policía inspeccionaba el área para “eliminar cualquier riesgo adicional en las múltiples municiones” que cayeron. Asimismo, según uno de los médicos del MDA, las alarmas siguieron sonando momentos después del ataque.
“Fuimos testigos de una gran destrucción cuando llegamos al campo de fútbol, así como de objetos que estaban en llamas. Había víctimas en el césped y la escena era espantosa. Inmediatamente comenzamos a tratar a los heridos y algunos fueron evacuados a clínicas locales”, sumó el profesional de la salud.
Por otro lado, el teniente general Herzi Halevi, el Comandante de las brigadas del norte, el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y otros miembros de la cartera militar están llevando a cabo una evaluación exhaustiva de los hechos, y el primer ministro Benjamin Netanyahu convocó a una reunión de seguridad desde Estados Unidos, donde está en el marco de una invitación de los legisladores locales.
“No hay duda de que Hezbollah cruzó todas las líneas rojas (con este ataque). Nos enfrentamos a una guerra total”, dijo en tanto el ministro de Exteriores, Israel Katz.
El presidente israelí, Isaac Herzog, repudió el hecho en sus redes sociales y lo describió como un “desastre terrible e impactante, verdaderamente desgarrador”. “No hay palabras que puedan consolar a las familias de las jóvenes víctimas que perdieron la vida sin culpa alguna. Hezbollah, armado y financiado por Irán, no distingue entre niños y adultos, soldados y civiles, judíos o musulmanes”, denunció.
“El mundo no puede seguir sentado en silencio ante los ataques terroristas de Nasrallah, que se producen a instancias del imperio del mal en Irán. El Estado de Israel defenderá firmemente a sus ciudadanos y su soberanía”, sentenció a continuación.
En tanto se garantiza la seguridad nuevamente, las autoridades pidieron a los residentes de la zona, entre ellos Nimrod, Neve Ativ, Odem, El-Rom, Merom Golan, Ein Zivan y Qela Alon, que permanezcan en sus hogares.
Se cree que este episodio fue en represalia por el ataque de la noche sobre el sur del Líbano en el que cuatro combatientes enemigos fueron eliminados. No obstante, Hezbollah negó estar relacionado a estas maniobras.
“La Resistencia Islámica en el Líbano desmiente categóricamente las acusaciones vertidas por algunos medios de comunicación enemigos y diversas plataformas mediáticas sobre la acción que tuvo como objetivo Majdal Shams. La Resistencia Islámica no tiene nada que ver en absoluto con el incidente y niega categóricamente todas las falsas acusaciones al respecto”, indicó la formación en un comunicado.
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