El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, se sumó el lunes 29 de julio de 2024 a los llamados hechos por el canciller Luis Gilberto Murillo y, en representación del Gobierno nacional, que sigue sin emitir pronunciamiento alguno del presidente de la República, Gustavo Petro, se refirió a los comicios presidenciales en Venezuela. Al igual que su compañero de gabinete, Cristo exigió garantías plenas en la entrega de resultados.
En su perfil de X, uno de los nuevos integrantes del equipo de Petro, que sustituyó en el cargo a Luis Fernando Velasco, pidió la veeduría internacional en la labor de escrutinio de las mesas, pese a que el Consejo Nacional Electoral (CNE), ente rector de la jornada, promulgó la victoria del dictador Nicolás Maduro para el periodo 2025-2031; pese a que habría evidencia del triunfo del opositor Edmundo González.
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“Para garantizar la transparencia y legitimidad del proceso electoral en Venezuela, y la credibilidad de los resultados anunciados por el CNE, es indispensable que se verifiquen de manera independiente todas las actas, con la participación de oposición y observadores internacionales”, indicó el titular de la cartera en su cuenta, con lo que salió a desmarcarse, si se quiere, del silencio de su superior.
Canciller Murillo pidió al régimen de Maduro transparencia en la entrega de resultados
Lo dicho por Cristo va en sintonía con lo expresado por el canciller Murillo, que a la 1:40 a. m. del lunes 29 de julio, cuando los colombianos dormían, insistió en la urgencia de que todos los actores políticos involucrados en los comicios guarden la debida compostura, pues reiteró que es “fundamental que se escuchen las voces de todos los sectores”, incluidos los que hoy están del lado del dictador Maduro.
“La comunidad internacional y el pueblo venezolano esperan que prevalezcan la transparencia y las garantías electorales para todos los sectores. Es importante despejar cualquier duda sobre los resultados. Esto implica que los observadores y veedores internacionales presenten sus conclusiones sobre el proceso”, manifestó Murillo en un extenso pronunciamiento, que sentó precedente por parte de Colombia.
En consecuencia, el titular de la cartera de Relaciones Exteriores hizo un llamado para que, “a la mayor brevedad”, se proceda con el conteo total de los votos, su verificación y auditoría “de carácter independiente”. Para él, “es claro que los resultados electorales de tan importante jornada deben contar con toda la credibilidad y legitimidad posibles para bien de la región y sobre todo, del pueblo venezolano”.
Silencio de Gustavo Petro cayó mal en la comunidad internacional
Mientras dos de los funcionarios del Gobierno decidieron hacer un llamado a que se respete lo consignado en las actas, el jefe de Estado ya completó más de un día sin emitir comentario alguno en sus redes sociales y, de hecho, sin aparecer ante los colombianos.
A diferencia de otros mandatarios de la región, como Gabriel Boric, de Chile; Javier Milei, de Argentina; Luis Abinader, de República Dominicana y, el más reciente, el de José Raúl Mulino, de Panamá, que tomaron acciones ante lo que sería la evidencia de un fraude y ataron el reconocimiento de resultados a un completo proceso de verificación por parte de la veeduría extranjera.
“El régimen de Maduro debe entender que los resultados que publica son difíciles de creer. La comunidad internacional y sobre todo el pueblo venezolano, incluyendo a los millones de venezolanos en el exilio, exigimos total transparencia de las actas y el proceso, y que veedores internacionales no comprometidos con el gobierno den cuenta de la veracidad de los resultados. Desde Chile no reconoceremos ningún resultado que no sea verificable”, indicó Boric; en tanto, Mulino retiró a su embajador en Caracas, como forma de presión.
