En un mundo regido por la inmediatez parecería que la ortografía ha dejado de tener relevancia, sin embargo, el escribir textos con coherencia y sin erratas siempre será benéfico en todos los ámbitos.
En lo laboral, el escribir de forma correcta deja ver a los demás las habilidades y conocimientos que se poseen; además, ayuda a construir una imagen óptima a través de la cual puedes parecer más serio y confiable. El tener errores de ortografía y sintaxis pueden, por el contrario, dar un pensamiento negativo que te haría parecer descuidado o poco preparado.
Por otro lado, el tener la capacidad de hacer un texto bien escrito habla también de la personalidad, al mostrar interés por siempre construir un buen puente de comunicación con los interlocutores.
La RAE es la institución que busca preservar el buen uso y la unidad de una lengua en permanente evolución y expansión.
Aunque escribir bien no es una tarea sencilla, requiere de mucha práctica y de conocer las estructuras de la lengua, por lo que leer puede ser un gran apoyo para la riqueza del léxico.
En este sentido, la Real Academia Española (RAE) se ha convertido en la institución más relevante para la regularización lingüística, a través de la promulgación de normas para fomentar la unidad idiomática del mundo hispanohablante.
La Fundación del Español Urgente (Fundéu), una institución sin ánimo de lucro que tiene como objetivo el impulsar el buen uso del español en los medios de comunicación, se ha aliado con la RAE y emite en su página web y de manera constante diversos tips para que los ciudadanos puedan resolver sus dudas sobre cómo se escribe correctamente cierta palabra, cómo se usa una expresión o tips de temáticas varias.
Usos y ejemplos
Los Juegos Olímpicos son de los eventos deportivos más importantes y esperados. Aun cuando suceden cada cuatro años, los deportistas se prepararan para participar en alguna de las 32 disciplinas que se incluyen en los juegos de verano.
En este 2024, en su 30° edición, las justas deportivas de verano tendrán lugar en París, Francia, que prestará sus estadios y paisajes por tercera ocasión; las otras ediciones se dieron lugar en 1900 y en 1924.
Con motivo de los Juegos Olímpicos que se celebran en París del 26 de julio al 11 de agosto de 2024, la Fundación del Español Urgente (FundéuRAE) y la Real Academia de la Lengua Española (RAE) ofrece una serie de claves para una redacción adecuada de las noticias relacionadas con esta competición.
1. París, nombre de la ciudad, y gentilicios “París”, escrito con tilde en la “i”, es la grafía indicada del nombre de la capital de Francia. Como recoge la ortografía académica, “París” es el topónimo adecuado en español para esta ciudad francesa, no así “Paris”, sin tilde, que es la grafía propia del francés. Si se quiere hablar de lo relativo a esta capital, se pueden emplear las formas “parisino”, “parisiense” y “parisién”, aunque esta última carece de plural.
Se recuerda que lo apropiado es leer los años como cualquier otra cifra y no dividirlos en bloques de dos, que es algo habitual en inglés: en “Juegos Olímpicos de 2024” el número se lee “dos mil veinticuatro”, no “veinte veinticuatro”.
2. La denominación “la Ciudad de la Luz”, con mayúscula y redonda. A la ciudad sede de las Olimpiadas de 2024 también se la conoce como “la Ciudad de la Luz”. Según indica la ortografía académica, este tipo de denominaciones que se utilizan como alternativa al topónimo se escriben con mayúscula en los términos significativos (los dos sustantivos en este caso) y sin cursiva ni comillas.
3. “Olimpiadas” también es “Juegos Olímpicos”Tanto “Olimpiadas” como “Juegos Olímpicos” son opciones adecuadas para aludir a estas pruebas. “Olimpiada” (u “Olimpíada”, con tilde en la “i”) se define en el “Diccionario de la lengua española” como ‘competición deportiva mundial que se celebra cada cuatro años en un lugar previamente determinado’. Además, el singular y el plural son válidos, por lo que “Olimpiada”, “Olimpiadas”, “Olimpíada” y “Olimpíadas” son todas formas posibles.
Cabe decir que estos términos se escriben con mayúscula si se alude a una competición en concreto, como “Olimpiada de 2024”.
4. “JJ. OO.”, con puntos y espacio. De acuerdo con la “Ortografía de la lengua española”, para formar el plural de una abreviatura por truncamiento extremo, es decir, de aquella que mantiene solo la primera letra del término, lo adecuado es duplicar dicha letra (“vv.”, de “versos”). Además, si se trata de una expresión compleja (con más de una palabra), se deja un espacio entre cada bloque de letras duplicadas (sin olvidar el punto que le corresponde a cada uno): “DD. HH.” por “derechos humanos”. Por ello, la abreviatura adecuada de “Juegos Olímpicos” es “JJ. OO.”, no “J. J. O. O.” (con un punto tras cada letra), “JJ.OO.” (sin espacio entre los bloques), “JJ OO” (sin punto tras cada bloque) ni “JJOO” (sin puntos ni espacio).
5. “Trigésimos terceros”, no “trigésimo terceros” La escritura indicada del ordinal que les corresponde a los Juegos Olímpicos de París es “trigésimos terceros”, con el plural en ambas palabras, y no “trigésimo terceros”. Los números ordinales que se escriben en más de una palabra presentan concordancia de género y número en todos los componentes: “Las Olimpiadas de París son las trigésimas terceras”.
Desde la tercera decena, lo habitual es recurrir a las formas pluriverbales, aunque es posible también el uso de las univerbales: “trigesimoterceras”, “trigesimoterceros”.
6. “Paralímpico”, no “paraolímpico” ni “parolímpico”. El adjetivo “paralímpico” es el adecuado para aludir a lo relativo a los juegos en los que los deportistas son personas con discapacidad. Conforme explica el “Diccionario panhispánico de dudas”, este término proviene del inglés “paralympic”, creado en su momento por acronimia de “para”[plegic] y [o]“lympic”. Estas competiciones se denominan “Juegos Paralímpicos” o “Paralimpiadas”. No son recomendables, por tanto, “parolímpico” ni “paraolímpico”.
7. Mayúsculas y minúsculas. Se escriben con mayúscula:
— los nombres de edificios y monumentos (“Torre Eiffel”, “Arco del Triunfo”, “Palacio de Versalles”, “Catedral de Notre Dame”, etc.), pero, si el término genérico se corresponde con la realidad designada, la minúscula es admisible (“torre Eiffel”, dado que se trata de una torre);
— los nombres de espacios urbanos en su parte específica (“plaza de la Concordia”, “avenida de los Campos Elíseos”, “explanada de los Inválidos”, etc.);
— las denominaciones alternativas de las selecciones nacionales (“la Vinotinto”, “la Roja”, “la Tricolor”).
Se escriben con minúscula:
— los nombres de los participantes (“portador de la antorcha”, “medallista olímpico”, “organizadores”, etc.);
— los nombres de las disciplinas y sus modalidades (“baloncesto”, “ciclismo”, “natación”, “triatlón”, etc.);
— los nombres de cargos y puestos (“árbitro”, “jueza”, “entrenadora”, etc.);
— los nombres “presea” y “medalla” (“de oro”, “de plata”, “de bronce”).
8. Símbolos, sin punto, con espacio e invariables. Los símbolos se escriben sin punto abreviativo detrás y permanecen invariables aunque la cifra, que se separa con espacio, exprese más de una unidad: “10 km”, “1 mm”, “2.3 h”, etc.
9. “Récord” y “récords”, con tilde. El sustantivo “récord” y su plural “récords” se escriben con tilde en la “e”. De origen inglés, su adaptación al español está recogida en el diccionario académico. Aunque se trata de una voz llana y acaba en “-s”, al plural “récords” le corresponde la tilde porque las palabras llanas terminadas en grupo consonántico se acentúan, incluso si la última letra es una “n” o una “s”, según la ortografía académica: “bíceps”, “récords”.
10. “Romper un récord”, construcción posible. Para indicar que se supera un récord, se puede emplear el verbo “romper”, que en su sexta acepción en el diccionario académico se define como ‘traspasar el coto, límite o término que está puesto, o salirse de él’. También se utilizan otros términos, como “batir”, “pulverizar”, “quebrar”, etc.
11. “Plusmarquista”, alternativa a “recordman” o “recordwoman”.Los extranjerismos “recordman” y “recordwoman” cuentan con alternativas en español: en disciplinas atléticas se puede hablar de “plusmarquista” y, más en general, de “hombre/mujer récord”.
12. “MVP”, sigla innecesaria. En algunos deportes se emplea la sigla inglesa “MVP” (“most valuable player”), que puede sustituirse sin problemas por “mejor jugador”, “jugador mejor valorado”, “jugador más valioso”, etc.
13. “Favoritismo” puede ser ‘condición de favorito’. Aunque tradicionalmente se empleaba solo para hablar de la ‘preferencia dada al favor sobre el mérito o la equidad’, “favoritismo” también puede aludir a la condición de favorito (“El favoritismo de esta selección es bien conocido”), como recoge el diccionario académico.
14. “Clasificar(se) para”, no “a”. Para introducir con el verbo “clasificar(se)” a qué fase o competición pasa un atleta, la preposición indicada es “para”, no “a” (“El corredor clasificó para semifinales”).
Se recuerda que este verbo se emplea en algunos lugares como pronominal (“clasificarse para algo”) y en otros como no pronominal (“clasificar para algo”). Ambas opciones son adecuadas.
15. “Lesionarse la pierna”, no “su pierna”.En expresiones como “lesionarse la pierna”, “torcerse el tobillo”, “dolerle a alguien el hombro”, “sentir molestias en el brazo”, “operarse de la tibia”, etc., lo indicado es introducir la parte del cuerpo con un artículo (“la pierna”), no con un posesivo (“su pierna”), ya que queda claro quién es el poseedor de esa parte del cuerpo a la que se alude.
16. “Penal” o “penalti”, mejor que “penalty”. En varios deportes se contempla como sanción el “penal” (plural “penales”) o “penalti” (plural “penaltis”), mejor que “penalty”, que es la forma propia del inglés. También se usa la expresión “pena máxima”.
17. Las faltas se “señalan”, no se “señalizan”. Si se quiere indicar que se ha cometido una falta, el verbo apropiado es “señalar”, no “señalizar”, que significa ‘colocar señales’, como recoge el diccionario académico.
18. “Árbitra”, “capitana”, “arquera”…, femeninos válidos. “Árbitra” es la forma adecuada de construir el femenino de “árbitro” y se recomienda que el artículo concuerde en femenino (“la árbitra”, “una árbitra”…).
“Capitana”, “técnica”, “arquera”… son otros términos femeninos adecuados.
19. “COI”, mejor que “IOC” y “CIO”. La sigla correspondiente a “Comité Olímpico Internacional” es “COI”, que resulta preferible a las formas “IOC” (del inglés “International Olympic Committee”) y “CIO” (del francés “Comité International Olympique”).
¿Qué es la RAE?
Fundada en Madrid en 1713 por iniciativa del octavo marqués de Villena, Juan Manuel Fernández Pacheco y Zúñiga, la RAE es la institución que busca preservar el buen uso y la unidad de una lengua en permanente evolución y expansión.
Sus más recientes estatutos (actualizados en 1993), establecen que la función principal de la Real Academia es “velar por que la lengua española, en su continua adaptación a las necesidades de los hablantes, no quiebre su esencial unidad”.
Este compromiso se ha plasmado en la denominada política lingüística panhispánica, compartida con las otras 22 corporaciones que forman parte de la Asociación de Academias de la Lengua Española (ASALE), creada en México en 1951.
Actualmente, la institución está constituida por 46 académicos, entre ellos el director y los demás cargos de la Junta de Gobierno, elegidos para mandatos temporales.
Una de las críticas que se le han hecho a la RAE es su negativa a reconocer palabras o expresiones que han surgido entre las generaciones más jóvenes, sobre todo a raíz de la aparición de las redes sociales. Una de las polémicas más recientes es el reconocimiento del lenguaje inclusivo.
Sin embargo, en el 2020 optó por lanzar el Observatorio de Palabras, un repositorio digital que ofrece información sobre palabras o acepciones de palabras y expresiones que no aparecen en el Diccionario de la Lengua Española (DLE), pero que han generado dudas en cuanto a su uso, tales como neologismos, extranjerismos, tecnicismos, regionalismos, entre otros.
La información contenida en el Observatorio es provisional al no estar contemplada en las obras académicas, por lo que puede verse modificada y cambiar con el paso del tiempo, pero ello no implica que se acepte su uso.
-Con información de Agencia EFE