Balaídos se le hizo grande al Atlético de Madrid, pero consiguió salvarse. El estadio del Celta, bien podía haber acogido un partido de fútbol que un espectáculo digno de un zoo. Panda, araña y pitbull han campado esta noche a sus anchas por el verde, cada uno defendiendo unos colores, cada uno en busca de la victoria para su equipo. Los rojiblancos aguantaban mientras los celestes metían una marcha más a cada minuto que pasaba. Fue Riquelme quien daba otro aire a los del Cholo que saltaba al verde en sustitución de Simeone (hijo), pero no era suficiente para ver portería. En el lado contrario, Borja Iglesias y Aspas lideraban el ataque del Celta, también insuficiente para adelantarse en el marcador. Ha sido en el último minuto del encuentro, la araña entraba en escena para tejer la tela de la victoria y adelantar a los suyos.
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