Kiev, 22 jul (EFE).- El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, reaccionó a la retirada de su homólogo estadounidense, Joe Biden, de la carrera por la reelección agradeciéndole su apoyo a Ucrania, en un contexto marcado por el temor a que una segunda presidencia de Donald Trump fuerce a Kiev a ceder todos sus territorios actualmente ocupados por Rusia.
“Ha apoyado a nuestro país en los momentos más dramáticos”, declaró Zelenski, que expresó su esperanza de que Washington siga ejerciendo un “liderazgo fuerte” que evite un desenlace de esta guerra favorable a Rusia. Esta última parte del mensaje remite a la posibilidad de una victoria de Trump en las elecciones de noviembre.
Trump ha criticado por excesiva la ayuda que brinda EEUU a Ucrania, y ha prometido poner fin al conflicto en sólo 24 horas si gana las elecciones. Kiev teme que Trump busque esta ‘paz exprés’ forzándole a ceder todos sus territorios bajo control de Rusia.
La elección como aspirante a vicepresidente del senador por Ohio James David Vance por parte de Trump ha hecho crecer aún más la preocupación en Ucrania.
Vance ha sido una de las figuras más activas entre los republicanos leales a Trump que votaron en contra de seguir enviando ayuda militar a Ucrania.
Los seis meses de interrupción en el envío de nuevas armas provocado por el veto de esta facción en el Congreso hicieron perder a Ucrania más territorio y un alto número de personal.
Vance se mostró este mismo mes partidario de “congelar” el conflicto en Ucrania manteniendo aproximadamente la línea actual del frente, una salida que Kiev rechaza al considerarla un premio a la agresión rusa.
“Trump y los republicanos que lo apoyan han dejado claro que no les importa Ucrania; si se congela el conflicto Putin volverá a atacar en unos pocos años”, dice a EFE Irina Tsimbal, una publicista de Kiev de cuarenta años que planea emigrar de Ucrania con su hijo de catorce si se consuma el escenario propuesto por Vance.
“No quiero arriesgarme a que mi hijo tenga que morir en otra guerra con Rusia”, explica.
Según una encuesta publicada este mes, un 46 % de los ucranianos considera que una segunda presidencia de Biden sería más positiva para el esfuerzo de guerra de Ucrania que una nueva administración de Trump. Apenas un 6 % respondió lo contrario. (La encuesta fue realizada antes de la retirada de la carrera electoral de Biden.)
Pese a lo alejado de las posiciones, la administración del presidente Zelenski sabe que ha de estar preparada para la llegada a la Casa Blanca de un líder reacio a seguir enviando ayuda.
Consciente de las probabilidades de que esto ocurra, y ante la incapacidad del Ejército ucraniano de poner fin a los avances rusos en el frente pese a las nuevas armas que han llegado desde primavera, Zelenski ha empezado a hablar de la apertura inminente de negociaciones de paz con Rusia para “poner fin a la fase caliente de la guerra”.
Durante la visita este mes a la capital ucraniana del primer ministro húngaro, Víktor Orbán, que es uno de los pocos amigos europeos de Trump y el líder de la UE con mejores relaciones con Putin, Zelenski le pidió que utilizara su “liderazgo” para ayudar a Ucrania a preparar una segunda cumbre internacional sobre cómo poner fin a la guerra en la que Kiev quiere que participe Rusia.
Tras la nominación oficial de Trump como candidato republicano la semana pasada, Zelenski habló por teléfono con él para felicitarle y condenar el atentado al que sobrevivió unos días antes. Además, ambos mandatarios acordaron reunirse para hablar sobre cómo puede conseguirse una paz “justa”.
Según otra encuesta publicada en julio, un 44 % de los ucranianos cree que ha llegado el momento de empezar negociaciones con Rusia, frente a un 35 % que rechaza esta opción. Es la primera vez desde el comienzo de la guerra que una mayoría pide negociar.
La hipotética llegada de Trump a la presidencia es celebrada por algunos de los ucranianos que están dispuestos a renunciar a una parte sustancial del territorio perdido para lograr la paz.
También ven con optimismo un cambio de guardia en la Casa Blanca quienes recriminan a Biden que no haya ayudado a Ucrania lo suficiente para ganar la guerra y no ven posibles nuevos éxitos ucranianos en el frente con los actuales niveles de asistencia.
“El frente apenas se mueve y cuando lo hace es en favor de Rusia; no nos dejan atacar con sus misiles territorio ruso y con lo que nos dan no podemos recuperar territorio”, dice a EFE Pasha Bulka en el bar que regenta en el centro de Kiev.
Marcel Gascón