La asistenta del hogar de Josep Maria Mainat ha declarado este martes en la Audiencia de Barcelona que la esposa del productor, Angela Dobrowolski, le dijo que había inyectado insulina a su marido “para salvarle la vida”, aunque está contraindicada para su diabetes.
Lo ha dicho en la segunda sesión del juicio a Dobrowolski por presuntamente intentar asesinar a Mainat la madrugada del 23 de junio de 2020.
Según la asistenta, a la mañana siguiente Dobrowolski volvió muy nerviosa del hospital donde ingresó su marido tras caer en un coma hipoglucémico, y le dijo a ella qué le había inyectado: “Era insulina para salvarle la vida, inyecciones para adelgazar. Decía tantas cosas…”, ha relatado.
También ha recordado que la noche anterior a los hechos enjuiciados en la Sección 20 de la Audiencia, su compañera la llamó cuando salió de trabajar para comentarle que el matrimonio había mantenido una discusión sobre volver a casarse de nuevo, a lo que ella respondió con un “no están bien de la cabeza” porque durante meses habían discutido por el divorcio.
Su compañera, también asistenta en casa del matrimonio, ha confirmado que la noche de los hechos ella preparó la cena y que la situación en la casa del matrimonio era normal, aunque “escuchaba gritos” por una discusión entre la pareja.
La asistenta ha asegurado que cuando se fue del domicilio, sobre las 21.00, el productor se encontraba bien, pero que a las 4.40 ya del 23 de junio recibió una llamada de Dobrowolski en la que le manifestaba que Mainat se encontraba mal por una bajada de azúcar y le pedía volver a la casa para quedarse con los niños.
“ME HA QUERIDO MATAR”
Cuando llegó se encontró a Mainat en la ambulancia, con los ojos muy saltones y desorientado, y le manifestó que Angela le había puesto cuatro inyecciones: “Me ha querido matar, me ha querido matar”, unas palabras que ha dicho que no puede olvidar.
Al escuchar esto, la esposa le espetó un “¡No digas tonterías!”, pero el productor, que inicialmente había pedido a la empleada que lo acompañase en la ambulancia, le pidió que se quedase en casa con los niños, que no los dejara solos.
Esa madrugada, estando en el domicilio con Dobrowolski y los niños, asegura que la esposa de Mainat reiteró varias veces que ella “le había salvado la vida” y que después se fue a visitarlo al hospital.
Cuando regresó, ya por la mañana, Dobrowolski estaba, en palabras de una de las asistentas, muy nerviosa y alterada, “caminando de un lado a otro” y que insistió en sacar la basura ella misma.
“Ella me dijo: ‘Ya recojo yo la basura’, y me pidió que preparara café, que la policía no tardaría en llegar”, ha dicho ante el tribunal, al que ha explicado que poco después la vio bajar con bolsas y dijo que iba a fumarse un porro porque la estaban acusando de que había querido matar a su marido.
NO SE INYECTABA INSULINA
Ambas asistentas han asegurado que sabían que el productor tenía diabetes, por lo que una de ellas ha dicho que en el domicilio conyugal “siempre había azúcar, Coca-Cola y polos”.
Sin embargo, una sanitaria del SEM ha declarado que, cuando llegaron a la casa, Dobrowolski, que estudiaba quinto año de Medicina, dijo “que no había azúcar porque era diabético”.
SE ENFRENTA A 16 AÑOS
La Fiscalía pide para ella 13 años de cárcel como presunta autora de un delito de asesinato en grado de tentativa, así como una orden de alejamiento de 500 metros de Mainat y una prohibición de comunicarse con él durante 8 años una vez haya cumplido la pena de prisión impuesta.
La acusación pública también le atribuye un delito de revelación de secretos, por acceder a su correo para leer los emails, por lo que solicita 3 años de prisión y una multa de 20 meses a razón de una cuota diaria de 10 euros.
La acusación particular solicita un total de 14 años, 2 menos que la Fiscalía: 13 por el intento de asesinato y 1 por el delito de revelación de secretos, y no pide indemnización para el productor.