La Audiencia Nacional juzga desde este lunes a un hombre de nacionalidad española que en 2022 se incorporó a las filas de Estado Islámico (Daesh) y que fue detenido por la Guardia Civil cuando se disponía viajar a la zona conocida como Sham, un territorio que comprende zonas de Siria e Irak.
La Fiscalía de la Audiencia Nacional solicita para él una pena de 12 años de cárcel por un delito de integración en organización terrorista, e interesa además la pena de inhabilitación absoluta y la de inhabilitación especial para profesión u oficios educativos en los ámbitos docente, deportivo y de tiempo libre por tiempo de 25 años.
Según el relato que se hace en el escrito de acusación del Ministerio Público, recogido por Europa Press, este hombre, Óscar J.V., contactó a través de Internet con un individuo que respondía al ‘nick’ de Tawasul Sawt Al Andalus a quien en julio de 2022 participó de su interés por hacer la ‘hegira’, el viaje hacia esa zona para ser reclutado en las filas de la organización terrorista.
Tawasul Sawt Al Andalus, según el relato del fiscal, se ofreció a ponerle en contacto con alguna persona con competencias en reclutamiento y le conminó a acceder a aplicación que permitía una comunicación privada. Esa gestión fue posible gracias a que previamente Óscar J.V. se había ganado su confianza con “labores de creación de material propagandístico del Daesh en idioma español.
Al contactar con esa segunda persona, ésta le señaló que realizar las gestiones para su viaje le tomaría un tiempo y que, mientras, podía iniciar “el proceso de aceptación en el Daesh” que comprendía “enviar el juramento al Estado Islámico” con su “promesa de lealtad al príncipe de los creyentes”. El fiscal recoge que Óscar J.V. “grabó el vídeo” del juramento y ese documento quedó almacenado en su teléfono móvil.
EL BILLETE A TURQUÍA
Tras eso, en agosto de 2022 le volvieron a contactar para recomendarle que comprara un billete a Turquía y que viajara con poco equipaje, 1.000 euros, un buen móvil y un portátil. Él procedió a comprar un billete a Estambul y desde la organización le señalaron que allí le recogerían. Pero ese viaje nunca se produjo porque fue detenido antes por la Guardia Civil.
El escrito de acusación recuerda que previamente a esa compra del billete destino a Turquía, el hombre que residía en Zaragoza se procuró entrenamiento militar, obtuvo conocimientos en preparación de explosivos y se descargó también un manual del francotirador. El fiscal indica que su interés por esa formación militar le llevó incluso a pedir su ingreso en las Fuerzas Armadas en 2021 en la escala de tropa y marinería.