Parece que se ha acabado el verano, unos días antes de tiempo (el verano de 2024 finalizará oficialmente el 22 de septiembre, con la llegada del equinoccio de otoño). Esa es la sensación que se respira después de las tormentas y lluvias torrenciales que se vivieron en muchos puntos de la geografía española, provocando incluso inundaciones en estaciones de metro de la capital. La AEMET, Agencia Estatal de Meteorología, también confirma este cambio de rumbo meteorológico, decretando avisos amarillos en 14 comunidades autónomas, y avisos naranjas en puntos de Cataluña y de la Comunidad Valenciana. Andalucía, Canarias y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla no se verán pasados por agua.
Sin embargo, parece que las precipitaciones solo estarán presentes este fin de semana, comenzando el viernes y acabando el domingo, aunque podrían tener cierta continuidad en algunos lugares, acarreando chubascos en puntos del Cantábrico, Pirineos, Navarra, Aragón, Cataluña, Comunidad Valenciana y Baleares. Si bien es cierto que estas lluvias no serán tan fuertes como las que sufrimos ayer jueves y las que vendrán en las próximas horas.
A partir del martes, una borrasca se dejará ver por Galicia, entrando a través del Atlántico, con más lluvias que podrán ser fuertes en la comunidad gallega, al igual que en otras zonas del noroeste peninsular. Este frente, a medida que se va trasladando al este de la península, se debilitaría. Sin embargo, entre el miércoles y viernes las lluvias no cesarán en muchas regiones. Si las lluvias no son suficientes, el mapa de la AEMET divisa una masa de aire frío que bajará las temperaturas tras este frente.
Temperaturas suaves en los próximos días
Durante los próximos días, las temperaturas máximas se caracterizarán por ser suaves, algo atípico para lo que estamos acostumbrados otros años anteriores a estas alturas. En la mitad sur, las máximas se situarán entre los 25 °C y los 30 °C, alcanzando Sevilla esta última cifra el miércoles de la próxima semana. En cambio, en el norte de la península ibérica, las temperaturas máximas superarán por poco los 20 °C, como en Zamora, donde la máxima que lograrán será de 23 °C. En zonas del Mediterráneo o Canarias, se observará un término medio, superando los 24 °C de máxima. Como se ha indicado anteriormente, la masa fría, que llegará tras el frente, bajará aún más la sensación térmica.
Este domingo entramos oficialmente en el otoño, pero las temperaturas, en algunas regiones, y las precipitaciones, nos hacen pensar que estemos ya en invierno. El frío que sufriremos es la excusa perfecta para quedarnos en casa viendo alguna película o serie, en vez de salir a la calle abrigados. Aunque, también, es el momento perfecto para aquellas personas a las que les gusta hacer deporte al aire libre y, en verano, prefieren no practicarlo debido a las temperaturas sofocantes de la canícula. Sea como fuere, nos tenemos que ir ya acostumbrando a que las temperaturas cada vez van a ser más bajas y las precipitaciones y tormentas más frecuentes.
