La fusión entre Don Benito (37.524 habitantes) y Villanueva de la Serena (25.751 habitantes), dos municipios pertenecientes a la provincia de Badajoz (Extremadura), está en punto muerto. El 28 de mayo de 2023 lo cambió todo, a pesar de que un año y tres meses antes de esa fecha, el 20 de febrero de 2022, los habitantes de ambas localidades decidieron su unión en una consulta popular.
Esta cita llegó a saltar a la política nacional como “ejemplo de la buena política”, como la calificó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en su visita a ambos municipios para respaldar el proceso de unión. El líder del Ejecutivo puso en valor la consulta, al entender que la política “necesita espacios de concordia, de entendimiento, de cooperación y, por supuesto, también, de crear horizontes positivos”.
En Villanueva de la Serena, el sí alcanzó un 90,49% de los votos, mientras que en Don Benito la opción favorable solo llegó al 66,2%. Precisamente, el apoyo inferior a la unión en esta última localidad estuvo detrás del nacimiento de una fuerza que abanderó el rechazo al proyecto de fusión: Siempre Don Benito. Esta formación, que quedó segunda en las elecciones municipales del 28-M, logró hacerse con el bastón de mando gracias al apoyo del PP. El acuerdo incluyó la previsión de celebrar una nueva consulta popular sobre la fusión de este municipio con Villanueva de la Serena a los dos años (2025), así como el reparto de la alcaldía de esta localidad, actualmente en manos de María Fernanda Sánchez (Siempre Don Benito).
Hasta la fecha, poco o nada se ha movido para que este asunto cambie de cariz, amenazando con mandar al traste las aspiraciones de quienes soñaron con el nacimiento de Vegas Altas, la que estaba llamada a ser la tercera ciudad más importante de Extremadura, por detrás de Badajoz y Cáceres. Separados por menos de nueve kilómetros, su extensión alcanzaría los 700 kilómetros cuadrados y una población cercana a los 63.000 vecinos.
La unión, en un cajón
¿Y por qué se ha enfriado? Fuentes del consistorio de Don Benito descartan dar explicaciones sobre su oposición a la fusión. “Está paralizada. No está encima de la mesa porque este ayuntamiento tiene otras prioridades”, se limitan a señalar en una conversación con Infobae España. Este escueto diagnóstico no dista de las explicaciones del Ayuntamiento de Villanueva de la Serena: “El tema está parado”, dicen voces de la administración villanovense, que señalan al “actual equipo de gobierno de allí [Don Benito]” porque “no está a favor”.
Antes del 28-M, el proceso iba hacia adelante con la vista puesta en 2027, año en el que se consumaría la unión y la creación de Vegas Altas. Y si el referéndum fue posible es por la implicación de los dos alcaldes socialistas que dominaban hasta antes de los comicios municipales sendos pueblos. Actualmente, ninguna de las dos personas que impulsaron este proceso sigue en el cargo.
El exalcalde de Don Benito José Luis Quintana perdió la mayoría absoluta tras dos legislaturas y ahora es el delegado del Gobierno en Extremadura, mientras que Miguel Ángel Gallardo, aunque ganó las elecciones (cosechó su sexta mayoría absoluta), dejó la alcaldía después de tomar el relevo de Guillermo Fernández Vara como secretario general de los socialistas extremeños.
Si la continuidad de los socialistas al frente de Villanueva de la Serena mantiene viva la esperanza, el Ayuntamiento de Don Benito camina en la dirección contraria. Buena muestra de ello fue el último intento de retomar este asunto, en marzo de 2024. El pleno del Ayuntamiento de Don Benito rechazó con los votos de Siempre Don Benito y el Partido Popular volver a abordar la fusión y retrotraerla al 21 de febrero de 2022, un día después de la celebración de la consulta, para “revisar y reformular” aquellas cuestiones que hubieran sido motivo de “discrepancia”, como defendió el PSOE dombenitense.
A pesar de las trabas, los impulsores de esta moción, “el cuarto intento” para reabrir el melón -según la portavoz municipal socialista, Yolanda Tomillo-, se mostraron convencidos de que al final este “proyecto de futuro y progreso será una realidad”. Más allá de estas aspiraciones y la mano tendida de la localidad villanovense, el clima político contrario a la fusión en Don Benito muestra pocas señales de que el proceso cambie de cariz y alcance su culminación.
