La Justicia ordenó el secuestro del teléfono de Alberto Fernández en el marco de la causa que investiga al ex presidente por violencia de género contra Fabiola Yañez, según pudo confirmar Infobae. La medida se dispuso en el marco del secreto de sumario que se impuso en estas horas en las investigación.
Según trascendió, el fiscal Carlos Rívolo pidió el allanamiento a la casa de Puerto Madero para secuestrar el celular del ex presidente. La sospecha es que habría seguido hostigando a Fabiola Yañez.
Lo cierto es que recién hoy se podía concretar cualquier medida de prueba sobre la causa. ¿Por qué? Porque la causa salió de la órbita del expediente de los seguros donde había nacido, a raíz de los diálogos y fotos encontrados en el celular de María Cantero, secretaria de Alberto Fernández, y quedó en otras manos. Tal como detalló Infobae, por sorteo el caso también recayó en el juez Julián Ercolini. En este caso el fiscal es Ramiro González, pero por estas horas lo estaba reemplazando Rívolo, quien intervino inicialmente.
El procedimiento fue realizado esta noche por personal de la Policía Federal en el piso 12 del edificio de Juana Manzo 740, conocido como River View, donde se encuentra recluido el ex presidente desde que se conoció la denuncia en su contra.
No trascendieron más detalles de cómo avanza por estas horas la investigación. El expediente quedó bajo secreto de sumario. El ex presidente había formalizado esta tarde una presentación para nombrar una abogada, Silvina Irene Carreiras, y poder tener acceso al expediente, algo que impide por estas horas la reserva de la investigación.
La causa se inició tras la decisión de Yañez de instar la denuncia contra su ex pareja. Por el momento quedó caratulada por el delito de lesiones leves en contexto de violencia de género. Inicialmente la ex primera dama había decidido no denunciar. Fue en una audiencia en la que el juez Ercolini le informó que en el celular de Maria Cantero, ex secretaria privada de Alberto Fernández, se encontraron mensajes suyos con imágenes que daban cuenta de hechos de violencia. Fue cuando se analizó el teléfono en la causa de los seguros.
Pero el último martes Fabiola decidió llamar al juzgado de Ercolini y decirle que ahora sí quería que se investigara. Habló de hechos de violencia física, de “terrorismo psicológico” y de “acoso telefónico”. En ese contexto, el juez Ercolini dictó varias medidas urgentes, como la prohibición al ex presidente “todo tipo de contacto físico, telefónico -por línea fija y/o celular-, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromisión injustificada con relación a la persona nombrada”.
En ese contexto, se aceleró la causa: Fabiola decidió cambiar de abogado, nombró a Mariana Gallego y fue abordada por un equipo de psicólogos. Su declaración será un nuevo motor de la causa pero aún no hay precisiones sobre cuándo se concretará. No obstante, los indicios que le hizo llegar a la fiscalía generaron que se pidiera el secreto de sumario y se dispusiera el allanamiento. Se sospecha que los mensajes habrían continuado pese a la restricción de contacto ordenada por Ercolini.
Anoche se filtraron las fotos en donde se veía las fotos y los diálogos que aparecieron en el teléfono de María Cantero y que hasta ahora no habían salido a publicidad. También se conoció un video en donde se escuchaba al ex presidente y la conductora Tamara Pettinato, que no tienen que ver con la causa penal.