El martes 8 de octubre a las 14 horas comenzará el debate del proyecto de ley del Presupuesto 2025 en el Congreso de la Nación. Por estas horas, los diferentes bloques están terminando de afinar la estrategia que llevarán la próxima semana al debate, pero ya hay algunos puntos que generarán los primeros cruces. El primero es la confirmación de que el ministro Luis “Toto” Caputo no asistirá al Congreso a defender el Presupuesto 2025. El pedido de su presencia había sido elevado a la presidencia de la Cámara por Unión por la Patria, junto a una lista con casi 30 funcionarios, Encuentro Federal, Innovación Federal, el Frente de Izquierda, la UCR y la Coalición Cívica. Es decir, todos menos el PRO y LLA.
La respuesta a este pedido llegó en el texto del llamado a la comisión de Presupuesto y Hacienda, que realizó su presidente, José Luis Espert. El documento que cita a los diputados para el martes establece que fueron invitados el secretario de Hacienda, Carlos Guberman, y el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, además de “funcionarios del Ministerio de Economía”, quienes expondrán sobre el “Mensaje Nro. 0051/24 y proyecto de ley de fecha 15 de septiembre de 2024 de Presupuesto General de la Administración Nacional para el Ejercicio Fiscal del año 2025″. Caputo no estará presente.
Esa ausencia generará los primeros reclamos de los bloques. Algunos más fuertes que otros, pero todos pedirán que el ministro, que no fue al debate de ley Bases, esté presente. “Si no viene, no firmamos ningún dictamen”, amenazan desde Encuentro Federal, y frente a la ausencia en esta primera reunión promoverán que asista después de que se presenten secretarios y ministros. Sin embargo, avisan que si no va, no firmarán. “No va a venir”, reconocen desde el radicalismo. Desde UP son más contundentes: “tiene miedo”.
Otro funcionario cuya presencia también se reclamará es el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, quien tampoco el oficialismo tiene previsto que asista a la Comisión de Presupuesto y Hacienda.
Pero eso no será el único problema que se presentará en la discusión. “Hay tres deudas con tres sectores que han pagado más el ajuste que el resto de la sociedad: jubilados, universidades y provincias. Nosotros vamos a votar un presupuesto con equilibrio fiscal, pero no el que mandó Milei. Vamos a revisar los regímenes especiales y a compensar estos tres sectores, que son claves para el funcionamiento del país y que deben tener equidad en un plan redistributivo ausente en el presupuesto del gobierno. Y nosotros vamos a acompañar un presupuesto de equilibrio, pero con estas correcciones”, adelantó Nicolás Massot, de Encuentro Federal.
Uno de los más ortodoxos y crítico del modelo económico es Ricardo López Murphy, quien ya le adelantó a sus compañeros de bloque que hay que pedirle al gobierno “un presupuesto más realista”. Un detalle importante, considerando lo que observan del Presupuesto, es que van a reclamar que, en caso de que los parámetros planteados no se cumplan, el gobierno tenga que volver al Congreso.
Por el lado del PRO, que se muestra cercano al oficialismo en cuanto a los temas económicos del Gobierno, la Fundación Pensar presentó un informe sobre el proyecto en el que destaca “el equilibrio fiscal y un mayor desglose del impuesto tributario”.
La diputada nacional Daiana Fernández Molero, quien encabeza el equipo económico de la Fundación, señaló: “De todos los análisis que pueden hacerse sobre el proyecto enviado por el Poder Ejecutivo, en esta ocasión destacamos dos aspectos positivos: el equilibrio fiscal y un mayor desglose del impuesto tributario. En el gasto tributario, que incluye lo que el gobierno deja de recaudar por tratamientos impositivos diferenciales, se incluyen excepciones que antes no se tenían en cuenta. Esta información desglosada nos va a permitir pensar en una eventual reforma tributaria”, explicó.
A la hora de señalar “preocupaciones” respecto del proyecto, la legisladora indicó que “no queda claro cómo llevar a la práctica el equilibrio fiscal. Desde el PRO vamos a usar la experiencia de la Ley de Responsabilidad Fiscal que promovimos en 2017 y que el gobierno anterior dejó sin efecto, para que lo que votemos sea útil y viable a largo plazo”.
El radicalismo optó por unificar posturas. Días atrás realizaron una reunión el titular del partido, el senador Martín Lousteau, y el jefe del bloque en Diputados, Rodrigo De Loredo, junto al titular del bloque en el Senado, Eduardo Vischi, con los ministros de Economía de las provincias radicales para escuchar los requerimientos de cada uno de los distritos.
En esa reunión estuvieron, además de varios diputados y senadores, los ministros Pablo Olivares (Santa Fe), Alejandro Abraam (Chaco), Federico Cardozo (Jujuy), Víctor Fayad (Mendoza) y Marcelo Rivas Piasentini (Corrientes). Aunque en el radicalismo hoy conviven varias miradas y posicionamientos sobre el oficialismo, la intención de los boina blanca es llegar por lo menos encolumnados con los reclamos de las provincias que gobiernan.
El Presupuesto 2025 estima un crecimiento del 5% del PBI, una cotización del dólar de $1200 en diciembre de 2025 y una inflación promedio del 18,3%.