Una pareja que dejó el Reino Unido para jubilarse en España asegura al diario Inews no arrepentirse de su decisión, ya que su calidad de vida ha mejorado considerablemente. Alan y Jane, alias de esta pareja, pidió al medio inglés cambiar sus nombres para no enfadar a sus viejos amigos y familiares alardeando de su vida en el extranjero, aseguran que no podrían haber disfrutado de tal nivel de vida en su jubilación si hubieran permanecido en el Reino Unido.
““Nuestra pensión estatal nos permite gastar mucho más aquí. Si nos hubiéramos quedado en el Reino Unido, habríamos llevado una jubilación mucho más gris”, dijo Alan, de 74 años, a Inews.“Como nos gusta mucho la comida y la bebida, España es prácticamente un paraíso. La calidad de la carne, las frutas y las verduras que comemos es excelente y la comida es alrededor de un 10 a 15 por ciento más barata de comprar que en el Reino Unido”. Añade que “salir a comer es mucho más barato y podemos disfrutar de una deliciosa comida de tres platos por el equivalente a 10-15 libras”.
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Facturas y viviendas más baratas
La pareja se sorprendió también del precio de la factura de la luz, situada cerca de los 50 euros, incluyendo el coste de funcionamiento de la bomba de su piscina. No solo son más baratos los precios de la energía, sino que, tras vender su adosado de dos dormitorios en Reino Unido, pudieron comprar una casa independiente de tres dormitorios en la costa valenciana con piscina y jardín.“Nuestra casa en España nos costó 160.000 euros, alrededor de 130.000 libras”, dijo Alan. “Nuestra propiedad en el Reino Unido se vendió por cerca del 50% más de eso, por lo que fue de gran ayuda financiera.”
“Esto supuso que, Jane pudiera dejar el trabajo, pese a no cumplir con la edad de jubilación”, asegura. Con la pensión de Alan y la pensión reducida de Jane, están más que satisfechos con su economía en España. Alan dice que él y su esposa Jane, quien acaba de cumplir 66 años y pronto comenzará a recibir su propia pensión estatal del Reino Unido, tomaron la decisión de trasladarse a España debido a los altos costos de vida en su país.
La pareja, que vivía en el suroeste del Reino Unido, tomó la decisión de mudarse en 2015, antes del referéndum del Brexit, y se mudó a España en enero de 2016. Alan, que entonces tenía 67 años, se había jubilado después de haber tenido varios trabajos comerciales y consultores. Jane, entonces de 58 años, todavía estaba trabajando en un exigente trabajo en servicios públicos y educación adicional.
“No nos arrepentimos en absoluto de jubilarnos en España. Nos sentimos más felices, más en forma y no nos preocupamos por el dinero y pasamos mucho más tiempo juntos”, asegura Alan. “Si nos hubiéramos quedado en el Reino Unido, Jane todavía estaría trabajando en un trabajo muy exigente, no habríamos podido vernos tanto como queríamos y, financieramente, las cosas no habrían sido tan cómodas”.