Adquirir una vivienda en propiedad se presta muy complicado en los tiempos que corren actualmente. Con una vida cargada de precios fuera de alcance para muchos, independizarse es una hazaña para todos aquellos jóvenes que quieran dar un paso más en su desarrollo personal. Además, la otra opción común de alquilar un piso también rompe las cuentas de cualquier chaval que pretenda asumir el gasto completo con sus ganancias laborales. Sin embargo, una pareja de 20 y 24 años han conseguido emanciparse y tener su propio hogar por un precio de 27.000 euros: han comprado una isla en Finlandia. “Era más barato que un piso”, explicaba la pareja.
Oliver Rusell, comprador de origen estadounidense y finés, solía pasar todos los periodos estivales en el país en el que residen la gran mayoría de sus amigos y familiares: Finlandia. Tras varios problemas con el costeo de las matrículas de sus estudios en Estados Unidos, el joven de 24 años soñaba con poder volver al norte de Europa, hasta que en 2022 dio el paso y regresó al ‘viejo continente’ para seguir su formación.
Conoció a su amor y juntos encontraron su nuevo hogar
Una vez se estableció en Finlandia, Oliver encontró el amor de su vida: Helena Tomaszewska, una parte fundamental en desarrollo de esta historia. Juntos dieron con la que sería su futuro hogar tras toparse con una inmobiliaria online que ofrecía la loca posibilidad de adquirir una isla paradisiaca para ellos solos. Así, hace unos meses decidieron aventurarse en este proyecto e invirtieron 27.000 euros para la compra del islote.
Por supuesto, el terreno, dotado de 2.5 acres, estaba ya listo para ser transformado. Hasta el momento, la pareja tan solo ha incluido una tarima, un retrete y sueña con mejorar aún más la zona con todo tipo de dotaciones para mayor comodidad. “El sueño más grande es construir una cabaña de madera para el verano”, afirma Oliver, según las declaraciones recogidas en Mirror. “Queremos construir una cabina de sauna”, añade el chico para complementar el sueño.
Falta de experiencia en la construcción
La pareja sigue con ese proceso de construcción de su hogar en la isla, en la que es un proceso de largo plazo y va poco a poco cogiendo forma. Sin embargo, la falta de experiencia en el mundillo de la construcción hace que todo sea más difícil. “Hasta ahora ha sido un viaje desafiante”, reveló también el chico. “Es un compromiso muy grande, especialmente ahora que Helena y yo somos estudiantes”, añade para mostrar aún más la complejidad del proyecto.
A pesar de todo, la pareja ha querido quedarse con lo bueno que ha supuesto este plan que ambos han comenzado con máxima ilusión. Así, admite que “se ha divertido mientras realizaba cosas que nunca antes habían hecho”.
Ahora, el reto se encuentra en ir en mejoría día tras día conforme la pareja pueda llevar a cabo la instalación de nuevos acomodos y prestaciones tecnológicas a la isla, que pretende ser un sitio en el que desconectar de todos y vivir en un ambiente distinto y de paz.