Jon Aristu
Pamplona, 14 jul (EFE).- Alberto Arguiñáriz trabaja en la recogida de residuos de Pamplona y lleva más de 20 años limpiando la ciudad durante las fiestas de San Fermín, una labor para tomársela con “paciencia y filosofía”.
Arguiñáriz interrumpe uno de sus recorridos con el camión y su equipo para atender a EFE, donde explica que durante el año el mismo camión hace el circuito de resto y de envases por la ciudad, pero que en San Fermín cada camión se encarga de uno y se repite continuamente el recorrido debido a la gran cantidad de residuos generados.
Veinte años dan para mucho y Arguiñáriz conoce los trucos para evitar las aglomeraciones, pero reconoce que el día 6 es el más complicado: “El día 6 es el más complicado, con calles llenas de gente con ganas de fiesta. Cuesta muchísimo avanzar y hay que estar atentos a que el camión pase. Conforme avanza la semana se va relajando”.
Los trabajadores se reparten los turnos, pero el servicio recoge “mañana, tarde y noche”. “A veces puedes coincidir con los gigantes y te intentas meter por otras calles, es bueno conocer la ciudad, intentas anticipar los lugares donde va a haber más gente”, detalla.
La Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP) pone en marcha un año más el servicio especial de recogida de residuos con ocasión de los Sanfermines y para facilitar el correcto desarrollo de los actos festivos, para el que se realiza la retirada de los buzones de recogida neumática en el Casco Antiguo.
Estos buzones son sustituidos por contenedores en los que se puede depositar separadamente las diferentes fracciones (materia orgánica, resto, papel-cartón y envases) y cubos para el vidrio (domicilios) durante las fiestas. Este servicio de recogida separada en el Casco Antiguo durante las fiestas de San Fermín se inició en 2016.
En la madrugada del día 6 de julio se retiran todos los contenedores y desde ese día hasta el 14 de julio el vecindario de estas calles depositan las bolsas de residuos en los contenedores de las calles adyacentes. Se envía una carta con las instrucciones a los domicilios y comercios de estas calles.
La reposición de los buzones de recogida neumática se realiza entre el martes 16 y el jueves 19 de julio.
Desde 2017, Pamplona fomenta el uso de vasos reutilizables, lo que ha reducido en un 13,4 % la recogida de residuos plásticos en la calle.
El tamaño de los camiones, la estrechez de las calles del Casco Viejo y la gran cantidad de gente a todas horas en las calles son lo que dificultan el trabajo y pueden desesperar al trabajador.
“El año pasado hubo mucha más gente y mucha más basura. Un fin de semana puede haber más del doble de basura y si coincide con el día 6 el triple. Se desborda todo”, explica Arguiñáriz sobre un hecho que se ha producido este año, que el día 6 sea sábado.
“Hay que afrontarlo con paciencia y filosofía. Entiendes que la gente está de fiesta e intentas hacer el trabajo, hay que tener en cuenta que estamos en un entorno festivo y todo lo que eso conlleva”, cuenta.
Se considera sanferminero, pero el hecho de trabajar en las fiestas hace que no quede mucha energía para disfrutar: “Después del trabajo, de joven siempre quedaban ganas de unirse un poco más a la fiesta, pero ahora a los fuegos, algún concierto y poco más”.
Arguiñáriz destaca, por un lado, “el inicio de las fiestas y la alegría que conlleva” y, por otro, “el ‘Pobre de mí’ que por fin descansas porque al final son muchos días en los que acumulas cansancio”. EFE
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