El último sábado Mirtha Legrand volvió a encabezar La Noche de Mirtha (El Trece) donde tuvo como invitadas a Paula Bernini, María Belén Ludueña, Margarita Barrientos y a Leda Bergonzi, la sanadora rosarina que congrega a miles de fieles y que despertó una gran curiosidad en la conductora por sus supuestos dones milagrosos. Una de las consultas de la diva fue sobre su vínculo con la familia de Lionel Messi.
La “mujer de los milagros”, que se mostró distendida en una charla con sus acompañantes y la anfitriona, donde incluso se refirió a unos dichos que dio sobre el cáncer que generaron polémica, empezó contando cómo es su vida privada. Afirmó que tiene una hermana gemela, que su marido es empleado de comercio y terminó refiriéndose al vínculo que tiene con los familiares del astro del fútbol.
“Tuve la dicha de conocer a Celia. Muy buena, una familia divina. Igual que todos nosotros, con necesidades, muy cálidos”, aseguró Leda, en alusión a las imágenes que aparecieron de Celia Cuccittini y Matías Messi, uno de los hermanos del capitán de la Selección, en septiembre del año pasado en el predio de la ex-Rural de Rosario. ”Tuve la dicha de poder conocerlos”, reconoció, al ser consultada por la animadora.
Sosteniendo esa misma línea, Leda explicó: “También tengo la dicha de hoy conocer a mucha gente que se arrimó y que por ahí no pueden seguir yendo porque los medios dicen un montón de cosas. Es una pena que nos ocurra esto porque son lugares a los que uno debería ir a descansar”, señaló. Ante ese panorama, la invitada al programa reconoció: “Pero, bueno, nos atraviesan algunas críticas y decidimos no seguir. Pero sí, los conocí”, aseveró.
“¿Has llorado alguna vez por las críticas?”, indagó Mirtha. En ese momento, la sanadora rosarina a la que se le atribuyen dones de sanación a través de la imposición de manos fue tajante: “No, para nada, nunca, jamás. Pero tampoco las leo. Bueno, por ahí mi hija de 27 años…”. La edad de su primogénita la tomó por sorpresa a la anfitriona del ciclo, pero Leda continuó con su explicación: “A ella yo le digo ‘no leas las críticas’… Hay que aprender a que, bueno, yo quiero comunicar a Dios. A algunos les gusta, a otros no”.
Este comentario alimentó la curiosidad de la conductora, quien acotó: “¿Usted va a misa?”. La respuesta fue afirmativa, por lo que procedió a consultarle si también comulgaba. “Por supuesto, la Eucaristía es lo que me mantiene viva”, aseguró.
“A los hermanos que llegan con diferentes problemas y situaciones yo les digo ‘vayan a la eucaristía, nos da fuerza para seguir’. Aunque a veces me dicen ‘no, no me gusta…’, vayan igual, llévense a Jesús en su corazón”, sentenció.
La sanadora Leda y sus dichos sobre el cáncer que generaron controversia
En medio de su visita a Chile en enero pasado, la sacerdotisa fue cuestionada duramente por el ámbito religioso como médico. Durante uno de sus encuentros multitudinarios señaló que “el cáncer tiene un origen, que es la falta del perdón” y, además, señaló que era “todo emocional”. Esto dio lugar a que la inundara una catarata de comentarios.
La líder del grupo Soplo de Dios Viviente fue consultada por esos comentarios en la mesa de Mirtha. “La gente muchas veces cree que soy una persona diferente. Soy diferente. Lo estoy aceptando. Digo, vivir con los pies sobre la tierra y entender que Dios está en medio nuestro y que lo necesitamos”, comenzó diciendo. Asimismo, explicó que si bien no tenía ninguna dificultad física, “por dentro estoy mal. Tengo un montón de problemas, me siento triste, no tiene sentido nada para mí. Y así empieza la enfermedad. No quiero volver a lo que dije en ese momento porque me trajo muchas consecuencias”, aseguró, lo cual dio lugar a que la presentadora tome palabra en el asunto.
“¿Cuándo? ¿No lo querés contar?”, le consultó. “Fue lo del cáncer. Me sacaron de contexto”, indicó Leda respecto a lo que ocurrió meses atrás, quien aseguró que acompañó a varios de sus seres queridos a la hora de transitar duras enfermedades. Esto dio lugar a que hablara de su labor de “evangelizar” a quienes más lo necesitan, lo cual volvió a dar lugar a que la Chiqui la interrumpa: “¿Pero vos creés en la ciencia, no?”. Por su parte, la sanadora reconoció: “Yo creo, por supuesto, en la ciencia. Pero también creo en un Dios que me sana, que me libera. O que me acepta y que me ayuda a aceptar mi enfermedad”.