Es posible que alguien haya escuchado el consejo de no pararse frente a un microondas para evitar la radiación. Pero, ¿qué tan cierta es esta afirmación? Esto es lo que dicen los expertos sobre la seguridad de estos aparatos. Un microondas es un electrodoméstico que se utiliza para calentar y cocinar alimentos o bebidas. Son ampliamente utilizados en hogares y oficinas por su rapidez.
Funcionamiento de los microondas y radiación
Los microondas operan emitiendo ondas electromagnéticas que interactúan con las moléculas de agua en los alimentos. Estas ondas hacen oscilar a las moléculas rápidamente, generando calor. Aunque técnicamente emiten “radiación electromagnética”, esta radiación no es ionizante y, según Arya Amini, profesora asociada y jefa de radioterapia torácica del Centro Médico Nacional City of Hope, permanece dentro del microondas. Estos dispositivos están diseñados para sellar las ondas, se apagan automáticamente al abrir la puerta y evitan cualquier exposición.
Desde 1971, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) regula los microondas y exige a los fabricantes que certifiquen sus productos y cumplan con los estándares de seguridad. Según la FDA, los microondas que cumplen con estos estándares y se usan adecuadamente son seguros. Christopher S. Baird, profesor asociado de física en la Universidad West Texas A&M, sostiene que las microondas de un horno y las emitidas por un router de Wi-Fi son casi idénticas en frecuencia. Sin embargo, mientras el router de Wi-Fi es considerado seguro, persiste la percepción de que los microondas son peligrosos.
Posibles riesgos
El único escenario en el que estar frente a un microondas podría ser peligroso es si el aparato está dañado. La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA) y la FDA recomiendan mantenerse alejado del microondas en funcionamiento si se sospecha de algún daño o fuga. En casos excepcionales, un microondas dañado podría emitir ondas electromagnéticas que causen quemaduras en la piel. Si se descubre que un microondas no funciona correctamente, la recomendación de los especialistas es dejar de usarlo inmediatamente y repararlo o reemplazarlo.
Baird indica que aunque las quemaduras por microondas son riesgosas, son extremadamente raras. En el caso de sufrir una quemadura sin haber tocado el aparato, sugiere desconectar el microondas y tirarlo o hacerlo reparar por un profesional.
Precauciones al usar el microondas
Las quemaduras son, de hecho, el mayor riesgo asociado al uso de microondas, similar al riesgo que representan otros aparatos que generan calor. Manipular alimentos con cuidado y usar guantes, es fundamental para evitar quemaduras.
El uso de materiales inapropiados dentro del microondas también puede representar un riesgo. Nunca se debe usar metal ya que puede generar chispas. Los recipientes de vidrio, cerámica y ciertos plásticos etiquetados como aptos para microondas son seguros. Utilizar materiales no aptos puede liberar químicos nocivos en los alimentos o derretirse, causando quemaduras o al menos una limpieza problemática.
Otro riesgo es el de los microplásticos, presentes en algunos recipientes de plástico. Al calentarse, estos plásticos pueden liberar microplásticos en los alimentos, potencialmente dañinos para la salud. Por ello, es mejor utilizar materiales aptos para microondas.
No hay ninguna razón para tenerle miedo a los microondas correctamente utilizados. “La gente tiende a temer a lo desconocido. Sin embargo, la realidad es que un horno microondas no es más peligroso que otros tipos de hornos”, concluyó Baird. Mientras se use correctamente y se mantenga en buen estado, el microondas es un aparato seguro para calentar los alimentos de manera conveniente.
Basado en la información proporcionada por expertos y reguladores, los hornos microondas son seguros para su uso mientras se tomen las precauciones adecuadas. Mantenerse informado y revisar regularmente el estado del microondas puede garantizar una experiencia segura y libre de riesgos.