La Unidad Militar de Emergencias (UME) pondrá a prueba este martes en Sevilla las estrategias y procedimientos establecidos en un seminario técnico, celebrado en Toledo el pasado 12 de marzo, en el simulacro de una situación de emergencias de nivel 3 con dos terremotos entre Jaén y Ciudad Real en un intervalo de tiempo de 24 horas, en el que no habrá intervinientes en el terreno y solo participarán los puestos de mando de dirección.
El ejercicio, denominado ‘UMEX 2024’, fue presentado en la capital manchega por parte del general de división José Manuel Cuesta, acompañado del director general de Protección Ciudadana de Castilla-La Mancha, Emilio Puig, y el director general de Emergencias y Protección Civil de Andalucía, Alejandro García.
Cuesta explicó que el objetivo del ejercicio es mejorar la respuesta ante una emergencia de interés nacional que afecta, en este caso, a las comunidades autónomas de Castilla-La Mancha y Andalucía simultáneamente, por lo que se ha decidido dividir el ejercicio en dos fases.
Así, la primera fase técnica se desarrolló en Toledo y en la misma se presentó el escenario con el que se pretende realizar el ejercicio y se han desarrollado los procedimientos y la documentación necesaria para transferir la responsabilidad de una situación operativa de Nivel 2 a una situación operativa de Nivel 3.
La segunda fase del ejercicio se desarrolla en el Centro de Coordinación de Emergencias 112 de Andalucía, situado en Sevilla, en el que se simulará un escenario ficticio con dos terremotos simultáneos en Jaén y Ciudad Real, que se repetirán en 24 horas.
En este sentido, se creará un mando operativo integrado ubicado en el 112 de Sevilla, aunque si este ejercicio fuera real se desplazaría a la zona de la catástrofe a cierta distancia.
Mediante el ejercicio se crearán incidencias que serán desconocidas para los participantes con la pretensión de provocar su reacción y así verificar que los puestos de mando realizan sus cometidos y evaluar su eficacia. Además, también evaluará la eficacia de los sistemas de mando y control, incluyendo la interoperabilidad de los sistemas de comunicaciones y tecnologías de la información de la UME con aquellas que disponen las comunidades autónomas.
En este caso de situación operativa de Nivel 3, las comunidades autónomas mantienen sus competencias durante la emergencia y la UME, como dirección operativa de la misma, complementa, coordina y se integra en los planes territoriales y específicos de las regiones, con una estructura flexible.