Los Estados miembro de la Unión Europea dieron este miércoles luz verde a un nuevo paquete de sanciones contra Rusia, la 14ª ronda desde el inicio de la invasión de Ucrania, que entre otras medidas pone coto al negocio del gas licuado ruso, aunque no afectará a las importaciones europeas que siguen sin ser objeto de sanciones.
“Los embajadores ante la UE han acordado la 14ª ronda potente y sustancial de sanciones en respuesta a la agresión rusa contra Ucrania. Este paquete contiene nuevas medidas y aumenta el impacto de las sanciones existentes cerrando vacíos legales”, informó la presidencia belga del Consejo en redes sociales.
El acuerdo ha llegado a nivel de embajadores ante la UE después de solventar las reticencias de Alemania, que impidió llegar a un pacto antes de la reunión del G7 en Italia la semana pasada. La UE pondrá así coto al negocio del gas natural licuado que llevan a puertos europeos y luego, mediante un cambio de barco, transportan a Asia.
Estas sanciones no afectan a las importaciones directas de gas natural licuado ruso a la UE, que pese a la guerra en Ucrania han alcanzado cifra récord en especial en países como España que en 2023 importó un 35% más. De hecho, Rusia se ha consolidado como tercer principal suministrador de gas natural a España, representando el 18,3% del total el pasado año.
Con este paso, los 27 impondrán medidas contra los operadores de puertos por las maniobras que llevan a cabo las entidades rusas para sacar el gas natural licuado a través de otros barcos con destinos a mercados asiáticos, precisamente este punto era uno de los que generaba dudas en Berlín por las consecuencias legales.
Finalmente, no se contempló una de las demandas de Alemania que pedía la extensión de la cláusula en las sanciones europeas para evitar la reexportación de mercancías a Rusia, a través de controles aduaneros para productos que se vendan, suministren, transfieran o exporten a un tercer país y que ya incluía bienes de uso civil y militar, sistemas militares, tecnología avanzada o material de aviación.
Ahora Berlín insistía en añadir más sectores como químicos o determinados materiales para que también queden sujetos a estos controles algo que finalmente no se ha concretado, han explicado fuentes diplomáticas a Europa Press.
(Con información de Europa Press)