Observaciones con el telescopio Subaru, en las islas Hawai, han revelado dos nuevas galaxias enanas de la Vía Láctea, denominadas Virgo III y Sextans II.
Con este descubrimiento, diferentes equipos de investigación han descubierto un total de nueve galaxias satélite. Esto sigue siendo mucho menos que las 220 galaxias satélite predichas por la teoría estándar de la materia oscura, según hacen notar los descubridores de las nuevas galaxias enanas, de la Universidad de Tohoku.
Sin embargo, la huella de los datos del Programa Estratégico Subaru (SSP) de Hyper Suprime-Cam (HSC) –empleada para esta investigación– no cubre toda la Vía Láctea. Si la distribución de esas nueve galaxias satélite en toda la Vía Láctea es similar, el equipo de investigación calcula que en realidad podría haber cerca de 500 galaxias satélite.
Estos científicos reconocen la posibilidad de que probablemente haya muchas galaxias satélite pequeñas (galaxias enanas) sin descubrir, que están muy lejos y son difíciles de detectar.
Ahora, nos enfrentamos a un “problema de demasiados satélites”, en lugar de un “problema de satélites faltantes”, señala Masahi Chiba, profesor de la Universidad de Tohoku y autor del nuevo estudio, que aparece en Publications of the Astronomical Society of Japan.
Para caracterizar mejor la cantidad real de galaxias satélite, se requieren más imágenes y análisis de alta resolución. “El próximo paso es utilizar un telescopio más potente que capte una vista más amplia del cielo”, explica Chiba en un comunicado. “El año que viene, se utilizará el Observatorio Vera C. Rubin en Chile para cumplir con ese propósito. Espero que se descubran muchas nuevas galaxias satélite”.