La UD Las Palmas y el Real Betis empataron (2-2) este jueves en la jornada 36 de LaLiga EA Sports celebrada en el Estadio de Gran Canaria, un punto que acerca mucho la salvación a los amarillos, aunque no corta su mala racha sin ganar, y que tampoco es definitivo para los andaluces en busca de la sexta plaza.
La caída en picado de los canarios, ocho derrotas seguidas, vivía un capítulo ya dramático con el descenso achuchando y el próximo partido contra el Cádiz en la penúltima jornada. Por si fuera poco, enfrente, un Betis en racha y con objetivo también importante como la Liga Europa, que se adelantó dos veces en el marcador.
Los de García Pimienta sacaron orgullo y encontraron algo del gol perdido para meter seis puntos al Cádiz y quedarse a uno de la salvación matemática. Mientras, los de Manuel Pellegrini, que perdieron por lesión a Isco y a Guido, fallaron en su lucha por la sexta plaza, que puede recuperar la Real Sociedad este mismo jueves si vence por la noche al Valencia.
Ambos demostraron la necesidad en un inicio muy intenso. Los locales también enseñaron su mala puntería con una ocasión fallida de Kirian y otra de Munir y, a los 20 minutos, Mika Mármol se hizo en propia puerta el 0-1 del Betis. Los andaluces insistieron por banda izquierda y, en un centro de Abner, encontraron la ventaja en el marcador para olvidar la lesión de Guido Rodríguez poco antes.
Sin embargo, antes de que los nervios aflorasen, Las Palmas logró el 1-1 por medio de Álex Suárez, en una segunda jugada tras un balón al área de Gonzalo Moleiro que pilló a la defensa bética en la cueva. El gol subió la moral de las tropas amarillas y de todo el Gran Canaria, mientras el Betis sufrió un golpe aún mayor con otra lesión, la de Isco. Sin el faro del malagueño, el equipo visitante estuvo a merced de los canarios, que perdonaron con un Sandro que generó mucho peligro pero no logró cambiar su gafe con el gol.
Sin embargo, con la reanudación llegó otro zarpazo del Betis: gol del tinerfeño Ayoze Pérez. Las Palmas se vio obligada de nuevo a reaccionar, pero el partido estaba ya mejor cerrado por las defensas. Sin tanto ida y vuelta, ni huecos por donde colarse, fue Enzo Loiodice quien se inventó la jugada del 2-2 de Moleiro.
Con algo más de 20 minutos para el final, el partido recuperó su ritmo alocado, sus llegadas en ambas áreas y la victoria pudo caer de cualquier lado. Iglesias Villanueva fue también protagonista, negando un penalti al Betis en una mano de Álex Suárez y, en cuanto a ocasiones, Ayoze y Abde perdonaron las más claras visitantes y Pejiño remató al poste en el último suspiro amarillo.