Germán Kiczka permanecerá detenido hasta que concluya el juicio que deberá enfrentar bajo la acusación de “tenencia, consumo y distribución de material de abuso sexual infantil, calificado por tratarse de víctimas presuntamente menores de 13 años”, luego de que el juez Miguel Ángel Faria le dictara este viernes la prisión preventiva.
Fue a 24 horas de que el ahora ex diputado de Misiones se presentara a declarar en el Juzgado Penal 4 de Apóstoles y negara su culpabilidad ante el magistrado.
Según le indicaron fuentes judiciales a Infobae, en los próximos días también saldrá la prisión preventiva para Sebastián Kiczka, el otro investigado en la misma causa y en cuyo domicilio se encontró la mayor cantidad de material pedófilo.
En su declaración ante el juez, de las dos computadoras que se secuestraron y que le pertenecerían, Germán Kiczka negó ser el dueño de la que le incautaron en febrero, aunque el usuario cargado en la misma era “Germán” y figuraba registrado su correo electrónico.
En cuanto a la computadora secuestrada el 6 de agosto en su domicilio, admitió que era de él. Según el análisis que se le realizó al dispositivo, en el mismo figuraba un archivo de material de abuso sexual infantil que coincide con el informe enviado desde Estados Unidos que inició la investigación contra el ex legislador provincial y su hermano. Además, el historial de búsquedas complica la situación del acusado.
Por otro lado, cuando fue consultado por el material de abuso sexual infantil encontrado en su teléfono, al que no puede desconocer como propio, el acusado eligió no responder.
Este jueves, Germán Kiczka llegó en medio de un fuerte operativo de seguridad a los tribunales de Apóstoles. Ante el juez, no solo negó las acusaciones en su contra, sino que además aseguró que no pasó nueve días prófugo, sino que estuvo “en un retiro espiritual”.
Fuentes judiciales le confiaron a Infobae que durante la exposición, que duró de más de tres horas, Kiczka se mantuvo en un libreto armado con su defensa, a cargo de Gonzalo de Paula. El relato se centró en negar todo.
En primer lugar, afirmó que no se fugó cuando la orden de arresto en su contra dictada por el juez Miguel Faria se había tornado efectiva, tras el desafuero resuelto por la Legislatura misionera. Según su versión, estaba en un retiro espiritual. Por otro lado, si bien admitió ser consumidor habitual de pornografía, “jamás lo haría con menores involucrados”.
Durante las tres horas de exposición, Kiczka respondió una sola pregunta que le formuló su abogado y que sirvió para hilvanar puntos sueltos de su relato. La fiscal Silvia Barronis también hizo una consulta, pero el imputado hizo uso de su derecho de abstenerse a responder. Al juez le contestó algunos interrogantes, pero en otros se abstuvo.
El acusado llegó a los Tribunales de Apóstoles a las 10 de este jueves. Personal del Servicio Penitenciario de Misiones lo trasladó desde la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, ubicado a unos 50 kilómetros, donde está alojado junto a su hermano Sebastián, también involucrado en la causa. A cargo del operativo estuvo el Grupo Especial Penitenciario, fuertemente pertrechado para la ocasión.
Kiczka, trasladado en una camioneta, entró y salió del Juzgado Penal N°4 a cargo del juez Faria con casco, chaleco antibalas y las manos esposadas por delante. Cuando recorrió el trayecto desde el vehículo al edificio y viceversa, mantuvo una sonrisa nerviosa y la mirada baja. Hizo oídos sordos a las preguntas que los medios locales le realizaron. Llegó y se fue sin decir una palabra en público.
Al retirarse, pasadas las 13, fue cargado en el utilitario y trasladado nuevamente a la Unidad Penal de Cerro Azul. Mientras, avanzan las pericias a los materiales que fueron secuestrados en la oficina particular y en el despacho de la Legislatura.
A partir de un allanamiento en la casa del padre de Kiczka, se detectó material pornográfico que involucra a niños, niñas y adolescentes. Se trata de 600 archivos en diversos dispositivos electrónicos con contenido de pedofilia, zoofilia con niños y adolescentes e incesto. También se secuestraron revistas y juguetes sexuales que serían propiedad del hermano del ex legislador de Activar.