La líder del ultraderechista Agrupación Nacional, Marine Le Pen, afirmó este domingo que seguirá un modelo de cooperación con el presidente de Francia, Emmanuel Macron, de quien no persigue su dimisión por “respeto institucional”.
“Soy muy respetuosa con las instituciones y no persigo el caos institucional”, declaró Le Pen en una entrevista con el diario Le Figaro. “Busco simplemente una cohabitación”, agregó. En Francia, se conoce como cohabitación a la convivencia forzosa entre presidente y Gobierno de distinto signo político. Ha ocurrido en tres ocasiones durante la V República, la última de ellas entre 1997 y 2002.
Agrupación Nacional ha sido la gran formación vencedora en las elecciones europeas y podría volver a ganar en las legislativas anticipadas del 30 de junio y el 7 de julio. En este caso, Le Pen sostuvo que, si al término de las legislativas es capaz de formar una mayoría, propondrá al presidente del partido, Jordan Bardella, como nuevo primer ministro del país.
Los precedentes de esta cohabitación sugieren un reparto de competencias entre el jefe del Estado y el jefe del Gobierno. El presidente se encargaría de la política exterior y la defensa nacional mientras que el primer ministro actuaría como una especie de jefe de Interior, con potestad también sobre la sanidad o la educación.
Para ello, según una reciente encuesta de Elabe, Le Pen necesita 19 escaños más, dado que Agrupación Nacional ahora mismo podría conseguir 270 asientos de los que consta la Asamblea. Macron y sus aliados obtendrían entre 90 y 130 del total de 577 que conforman la cámara.
La carrera de Macron
El presidente francés, Emmanuel Macron, se encuentra en una carrera contrarreloj por conseguir apoyos de cara a las elecciones legislativas anticipadas, a las que convocó tras los desfavorables resultados de las elecciones europeas. Los sondeos ya han anticipado que el mandatario podría sufrir una derrota histórica y acabar sustituido por la extrema derecha.
Es por ello que, en las últimas horas, el Gobierno anunció una serie de medidas sociales que apuntan a poner “el poder adquisitivo como tema central”, ya que se trata de la principal preocupación del pueblo francés, según recientes sondeos. “Ganar más y gastar menos”, adelantó el primer ministro, Gabriel Attal, que será el lema.
Una de las principales modificaciones que dio a conocer el Ejecutivo en las últimas horas fue que las facturas de la electricidad llegarán a los hogares un 15% más baratas “desde el próximo invierno” gracias a la “reforma del mercado europeo que hemos obtenido”. Si bien no brindó mayores detalles al respecto, comentó que la baja responderá a la posibilidad de que los consumidores franceses se valgan de la electricidad generada en las centrales nucleares y ya no de la última estación del proceso, desde donde se cubren las demandas del sistema marginalista y que es la encargada de fijar los precios.
También, comentó que se creará un fondo para que tanto la clase media como los sectores populares puedan acceder a renovaciones térmicas en sus hogares, financiadas por un impuesto sobre las compras de acciones. Se prevé que en los próximos cuatro años unas 300.000 residencias estén alcanzadas por este beneficio.
Los sondeos anticipan un claro triunfo de la extrema derecha
De cara a esos comicios legislativos los sondeos que se han realizado desde entonces auguran una nueva victoria para la Agrupación Nacional, que conseguiría más del 30% de los sufragios en la segunda vuelta, mientras en segunda posición quedaría el nuevo Frente Popular constituido por los partidos de izquierda.
Los principales responsables de esas formaciones estuvieron presentes en la marcha de París, como el primer secretario del Partido Socialista (PS), Olivier Faure, que destacó la importancia de la unidad conseguida en menos de una semana en torno a “un proyecto positivo para cambiar la vida, como en 1936 con el Frente Popular”.
Ese tipo de mensajes a la unidad se vieron confrontados con las primeras fricciones en la nueva coalición al saberse que La Francia Insumisa (LFI) ha excluido de investidura a cinco de sus diputados salientes que se habían significado por sus encontronazos con el líder de este partido de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon.
(Con información de EP, AP y EFE)