Leopoldo Michel Díaz, cónsul adscrito de México en Shanghái envuelto en una polémica por insultar a personal diplomático, fue relevado de su puesto por la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), por órdenes de la canciller, Alicia Bárcena.
De acuerdo con la cancillería, la suspensión de Michel Díaz de su cargo tiene efectos inmediatos. Además, desde el pasado 8 de agosto se le prohibió ingresar a las oficinas consulares, con el fin de proteger la integridad del personal diplomático y del público en general.
Asimismo, la SRE reveló que el exfuncionario violó medidas de protección que previamente se le habían impuesto para salvarguardar al personal del consulado en Shanghái. Como resultado, desde el 11 de julio se enfrenta a una notificación de traslado a México.
Finalmente el organismo afirmó que con estas acciones refrenda su política de cero tolerancia a actos de acoso, hostigamiento y violencia que vayan en contra del Código de Ética.
“Los hechos sucedidos en el Consulado General de México en Shanghái son lamentables y no son representativos del Servicio Exterior Mexicano (SEM) en su conjunto”, declaró la SRE.
De momento no reveló quién asumirá las funciones de Leopoldo Michel Díaz ni entró en detalles sobre el proceso que seguirá para designar a un nuevo cónsul adscrito.
Conviene recordar que desde el día previo informó que tomaría acciones disciplinarias contra el diplomático, aunque en ese momento no especificó de qué naturaleza serían.
Esta es la razón por la que Leopoldo Michel Díaz fue suspendido
La inapropiada actitud de Michel Díaz captó la atención pública después de que un video difundido por La Silla Rota lo mostrara increpando y amenazando a un empleado. La grabación reveló un tenso que intercambio de palabras, ante lo cual la SRE tuvo que tomar medidas disciplinarias.
En el video, se puede observar al cónsul adscrito tratando de provocar al trabajador, afirmando su posición jerárquica con la frase: “Soy su jefe aunque le duela”. El empleado, manteniendo la compostura, sugiere que cualquier queja sea dirigida al cónsul general, Miguel Ángel Rodríguez. Sin embargo, la situación se intensificó cuando otro trabajador intentó mediar, lo que desató una reacción aún más agresiva por parte de Díaz.
Las tensiones llegaron a un punto crítico con la llegada del cónsul general a la oficina. Éste solicitó a Díaz que se retirara, a lo cual este último respondió que no tenía autoridad para ordenarle y aseveró que todos los presentes eran funcionarios del gobierno mexicano con igualdad de derechos.
Durante el incidente, el recién destituido cónsul adscrito también se quejó por estar siendo grabado, pero continuó con sus insultos y amenazas.
A causa de su violento comportamiento, Michel Díaz perdió una plaza con nivel homologado en México M41 y el sueldo correspondiente que, de acuerdo con el Tabulador de la Nómina del Servicio Exterior Mexicano, era de 8,444.18 dólares (alrededor de 159,373.76 pesos mexicanos).
La separación de su cargo representa un retroceso en su trayectoria en la diplomacia, que se remonta por lo menos a la década de los 90, cuando se desempeñaba como coordinador de asesores en la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y África y Medio Oriente.
Antes de llegar al Consulado de México en Shanghái, ocupó cargos también en la Embajada de México en Hungría y la Dirección de Enlace Político. Esto durante la primera década de los 2000.