La Cámara de Representantes aprobó la reforma pensional en su último debate, efectuado el viernes, transformando significativamente el sistema vigente hasta ahora. Esta decisión trae consigo modificaciones profundas que afectarán a todos los cotizantes y futuros pensionados en el país.
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La reforma introduce cambios trascendentales en el sistema pensional. Entre los aspectos más relevantes, se destaca la restructuración del esquema de cotización y el establecimiento de nuevas condiciones para la jubilación. Los ciudadanos deben estar atentos a cómo estos cambios podrían influir en sus pensiones actuales y futuras.
El nuevo modelo de reforma pensional plantea una reestructuración total del sistema. La legislación tal y como está escrita busca tanto mejorar la sostenibilidad financiera del sistema como garantizar pensiones dignas para todos los beneficiarios. Parte de esta reconfiguración incluye modificaciones en los porcentajes de cotización y en los requisitos de edad y tiempo de servicio para acceder a la jubilación.
Por lo anterior, esto sería lo bueno, lo malo y lo feo del texto aprobado según el exministro de Hacienda y Crédito Público José Manuel Restrepo.
Lo bueno
De acuerdo con lo dicho por Restrepo, lo bueno de esta iniciativa se centra en un sistema de pilares (solidario, semicontributivo y contributivo) y busca garantizar una renta básica de jubilación para 2,5 millones de adultos mayores de 65 años sin posibilidad de pensión. Además, implementa en Colombia un sistema de pilares para ampliar la cobertura. Por lo que entre los aspectos positivos de esta reforma, se destacan:
- La inclusión de un beneficio solidario para los adultos mayores que no tienen la posibilidad de pensionarse, el número llega hasta tres millones de personas.
- Según el exministro, la reforma elimina la competencia entre convenciones y fondos privados, lo cual era inconveniente.
- Un tercer aspecto es la eliminación de las mega pensiones es una forma de abordar la desigualdad y evitar que los pobres subsidien a los ricos. Aunque no se abordaron los regímenes especiales, Restrepo considera que es un avance en la dirección correcta.
Lo malo
Desde una perspectiva crítica, el exministro plantea que la reforma pensional actual presenta varios aspectos preocupantes.
1. Régimen semicontributivo: ¿beneficio o desventaja?
El diseño del régimen semicontributivo ha generado debate. Aunque permite cierto beneficio a quienes no alcanzan las semanas necesarias para pensionarse, también plantea inquietudes. Por ejemplo, si alguien ha cotizado entre 300 y 1.000 semanas, bajo la nueva norma no recibirá intereses ni los ahorros acumulados. El resultado es una pensión mínima, lo que podría afectar a muchos trabajadores al final de su vida productiva.
2. Falta de promoción del ahorro individual
La reforma no prioriza el ahorro individual. En lugar de fomentar un modelo que devuelva los ahorros acumulados, se optó por un enfoque diferente. Esto podría afectar la seguridad financiera de quienes no logren cotizar las semanas requeridas.
(Mauricio Dueñas Castañeda/)
3. Umbral para transición a Colpensiones
El procedimiento para que los recursos de ahorro individual de las AFP (Administradoras de Fondos de Pensiones) pasen al régimen de prima media (Colpensiones) ha sido objeto de críticas. Se estableció mediante un cálculo antitérmico, con discrepancias entre el gobierno y la oposición. De acuerdo con Restrepo, el rigor técnico en esta decisión es cuestionable, y algunos sugieren que debería haberse basado en un valor más sensato, quizás entre uno y uno punto cinco salarios mínimos.
Lo feo
De acuerdo con Restrepo hay varios asuntos que son cuestionables.
1. Pérdida de Libertad de Elección
Según el exministro uno de los puntos más críticos es la restricción de la libertad para elegir. A partir de un umbral, trazado en 2,3 millones, todos los ciudadanos transitarán automáticamente hacia Colpensiones. Esto plantea interrogantes sobre la autonomía de las personas en materia pensional. ¿Deberíamos sacrificar la elección individual en aras de la eficiencia del sistema?, se preguntó el experto.
2. Agotamiento del Ahorro Pensional
Restrepo indicó que las proyecciones indican que para el año 2065, el ahorro pensional de Colombia se agotará. Además va a aumentar el pasivo pensional al 76% del PIB, esto significa que los jóvenes serán los más afectados. Cuando llegue su momento de jubilación, podrían encontrarse sin recursos suficientes. La reforma actual no aborda este desafío de manera integral y anticipada, por lo que seguramente, antes de ese año se necesitara otra reforma.
3. El Fantasma de una reforma laboral
Finalmente, debemos estar alerta ante la posibilidad de una reforma laboral posterior. Si bien no está directamente relacionada con la pensión, podría afectar la informalidad y el desempleo, obstáculos que impiden que muchas personas accedan a una jubilación digna.
Los artículos 76 y 77: el régimen de transición
La reforma pensional aprobada introduce cambios significativos en el régimen de transición. De hecho, indica que las personas que ya tienen un cierto número de semanas cotizadas (750 semanas para mujeres y 900 semanas para hombres) antes de que entre en vigor el nuevo Sistema de Protección Social Integral para la Vejez, no se verán afectadas por este.
Por eso, quienes cumplen con este requisito, seguirá aplicando la Ley 100 de 1993 y sus modificaciones. Se contarán las semanas cotizadas en cualquier régimen pensional bajo la Ley 100 de 1993, así como el tiempo de servicio como servidores públicos, sin importar el número de semanas cotizadas. Aquellos que no cumplan con el requisito estarán sujetos a las disposiciones de la reforma ya aprobada.
Además, quienes cumplan con las 750 semanas para mujeres y 900 semanas para hombres tienen dos años para trasladarse de régimen pensional.
