Los estudiantes mexicanos becados del musical Malinche, producida por el famoso músico Nacho Cano, se han marchado de España y ya han llegado a su país sin haber prestado declaración ante el juez al haber finalizado su periodo de formación.
Y es que, el día 1 de septiembre, tal y como se había previsto, los jóvenes volvieron a México “después de graduarse en España y tras haber cumplido con el programa de formación de la beca, que tenía 1.520 horas lectivas y las correspondientes prácticas”, han indicado desde la empresa responsable del musical en un comunicado.
También han detallado que los becarios han estado “dispuestos y disponibles” hasta el día de su partida “para declarar ante el juez en defensa de Nacho Cano”, pero la declaración fue suspendida antes de su partida.
Los estudiantes estaban citados a declarar de urgencia en el Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid el pasado 29 de agosto, pero la comparecencia fue suspendida, “aduciendo que no podían localizar a una de las investigadas”, cuentan desde MALINCHE.
Dicha investigada se hallaba ya en México, tal y como había notificado su abogada a la policía el 17 de julio, hecho que “en absoluto impedía la citación por la policía de esa trabajadora a las diligencias previas, pues el juzgado había aceptado la designación de abogado y procurador para que fuera representada por ellos ante cualquier citación, designación que se formalizó el pasado 24 de julio”.
Solicitaron una orden de alejamiento
El pasado fin de semana trascendió la noticia de que los becarios habían presentado una nueva denuncia contra los policías de la comisaría de la calle Leganitos de Madrid por los seguimientos realizados en el proceso de citación como testigos. A su vez, también solicitaron una orden de alejamiento “para que no se puedan aproximar ni comunicar con ellos, ante el acoso al que se les está sometiendo, fuera de los parámetros de un asunto ya judicializado”, tal y como apuntan desde la plataforma Malinche Legal, donde la defensa detalla algunos de los aspectos legales del caso.
Los estudiantes han denunciado hasta en dos ocasiones a los funcionarios policiales de la Comisaría de Policía de Leganitos (Madrid) a las órdenes del Comisario Alberto Carba, y han solicitado una orden de alejamiento contra esos policías.
Este seguimiento quedó evidenciado, argumentan los representantes de la productora, cuando dichos agentes “les entregaron la notificación para su declaración el 29 de agosto cuando iban a embarcar en el puerto de Ibiza camino a su fiesta de graduación”. Los estudiantes ya habían denunciado a los policías el pasado 8 de julio por “coacciones, amenazas, falsedad documental y detención ilegal”, actos que supuestamente se produjeron el 27 de junio cuando se la policía les tomó declaración.
De este modo, se denuncia que dichos policías investigaron a los estudiantes durante seis meses ”sin informar al juez ni someterse a supervisión de la justicia” y que han mantenido la investigación paralela una vez judicializado el caso, que ha pasado por distintas fases desde la detención de Nacho Cano el 10 de julio a la apertura de diligencias del mencionado Juzgado por presuntos delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y delitos contra los derechos de los trabajadores.
