La comunidad del barrio La Libertad de Bucaramanga está buscando por ‘cielo, mar y tierra’ la poda de unos árboles que ya llegaron a la altura de diversos cables de luz.
Son múltiples individuos arbóreos que presentan esta condición en el sector. Uno de los más preocupantes es el que se encuentra frente la Institución Educativa La Libertad árboles y el que se ubica al lado del salón comunal, sitio que es frecuentado por adultos mayores.
Desde abril de este año, el edil de la Comuna Nueve, Mauricio Rincón, y el concejal, Oscar Mauricio Arenas, se han comunicado tanto con la Secretaría de Infraestructura de Bucaramanga y la Electrificadora de Santander, Essa, para solicitar la revisión de la zona y solicitud de poda.
Q’hubo realizó el recorrido junto al edil Mauricio Rincón y se identificaron más de cinco copas completamente llenas de cables y sin protección.
Frente a este hecho, el edil manifestó que “con esta temporada de lluvias es un peligro que cualquier cable de electricidad pase por el medio de la copa de los árboles. En cualquier momento puede suceder un corto circuito”.
Además de Rincón, distintos comerciantes presentaron su preocupación debido a que “las farolas que iluminan el andén donde paran los buses constantemente titilan y no están funcionando bien” expresó Fredy Gracía, comerciante del sector.
Frente a la solicitud de los líderes, la Essa realizó la visita técnica el pasado tres de mayo y observó que los árboles indicados no interfieren con la red de ESSA, según se evidenció interfiriendo red de telemáticos. Eso sí, se comprometió a volver a realizar una nueva visita en la zona para corroborar el estado actual de la red.
Por su parte, la Secretaría de Infraestructura no ha dado respuesta a la solicitud de poda desde el 24 de abril. De momento, los habitantes de La Libertad esperan que las lluvias no ‘aceleren’ la cosecha de cortocircuitos.
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