La final entre Argentina y Colombia se demoró por problemas en los ingresos al estadio Hard Rock Stadium de Miami. La organización a cargo de la Conmebol y la seguridad a cargo de las fuerzas estadounidenses se reparten culpas, mientras los vacíos en el estadio enseñaban que, a la hora en la que tendría que haber comenzado la final de la Copa América, faltaban que ingresara al menos la mitad de los asistentes. Las cámaras en los accesos mostraron corridas, gente descompuesta, niños llorando y policías deteniendo a hinchas sin entradas. Todo un caos. En medio de esas irregularidades, los familiares de los futbolistas fueron otras víctimas más.
“Qué vergüenza la Conmebol, las familias sin poder entrar a la cancha, increíble”, escribió en su cuenta de Twitter, Roberto Garnacho, hermano de Alejandro, el futbolista de 20 años que juega en el Manchester United. El comentario data de las 20:43, cuando faltaban poco más de quince minutos para el comienzo del partido final. A las 21:01 volvió a escribir y a criticar las fallas de la organización de la entidad que nuclea el fútbol sudamericano. “Estamos con la familia de Acuña afuera, alejándonos de las peleas. La verdad es una verdadera vergüenza”, destacó el joven hermano del delantero nacido en España.
Roberto empezó a responderle a quienes le preguntaban si habían podido ingresar. Contestó varias veces que no y hasta difundió un video de cómo se encontraba trabado el ingreso al estadio. A las 21:21 volvió a tuitear en el mismo hilo: “Qué agobio hermano, no puedo más”. Hasta que finalmente, a las 21:40, informó que finalmente pudo entrar pero gracias a la gestión de gente externa a los protocolos de ingreso: “Entramos amigos, tuvo que salir la seguridad de Argentina a por nosotros. Hijos de jugadores llorando, gente entrando sin tickets. De verdad es una pena”. Luego, le contestó en un inglés que le preguntó si estaban a salvo. “Sí -le respondió-. Es una locura ver a los bebés llorando, incluso de las familias de los jugadores. Imagínense la gente que viene con una entrada, es vergonzoso”.