Las elecciones para formar un nuevo Parlamento Europeo han comenzado este jueves en Países Bajos, el primero en acudir a las urnas para elegir a sus representantes europeos en un proceso electoral que durará cuatro días.
Los colegios electorales han abierto a las 7.30 horas (hora local), por lo que más de 13 millones de neerlandeses podrán depositar sus papeletas hasta las 21.00 horas. Aunque en países como Estonia, Letonia y Lituania el voto anticipado comenzó a principios de esta semana, la mayoría de los Estados miembro acudirán a las urnas este domingo.
El electorado neerlandés –que según los sondeos se muestra cada vez más alejado de las políticas europeas– tendrá que elegir entre un total de veinte listas, con un sistema “preferencial” que da a los votantes la opción de indicar su elección dentro de la lista de un partido en concreto. Así, estos comicios permitirán al país optar por un total de 31 escaños –cinco más que en la cita electoral de 2019– debido a la salida de Reino Unido del bloque comunitario.
Los principales candidatos mantuvieron el jueves por la noche un intenso debate, televisado por la cadena pública NOS. Ese mismo día, los últimos sondeos de intención de voto realizados por Ipsos apuntaban a un empate técnico entre los ultraderechistas del Partido de la Libertad (PVV) y la alianza entre los socialdemócratas (PvdA) y los verdes, todos ellos llamados ahora a hacerse con ocho escaños, respectivamente.
Sin embargo, las encuestas anteriores daban la victoria al partido del polémico Geert Wilders –con nueve escaños–, por delante del PvdA y los verdes, seguidos por el Partido Popular por la Libertad y la Democracia (VVD). En las elecciones de 2019, el partido ultraderechista no obtuvo ni un solo escaño.
Por detrás se encuentran otros partidos como el recientemente fundado Nuevo Contrato Social (NSC), de Pieter Omtzigt, que junto al socio de coalición Movimiento Campesino Ciudadano (BBB) solo aportarían dos escaños a los populares europeos en la Eurocámara.
De esta forma, las elecciones sirven para revalidar el poder de la recién creada coalición de ultraderecha, que será finalmente encabezada por Dick Schoof en calidad de primer ministro después de meses de estancamiento de las negociaciones para formar gobierno.
El PVV, una formación antiislamista que busca restringir la migración, pone en duda el Estado de Derecho, arremete contra las instituciones neerlandesas y acusa a los medios de comunicación de engañar al ciudadano de a pie, forma parte del grupo Identidad y Democracia, al que también pertenece el ultraderechista francés Agrupación Nacional de Marine Le Pen.
Las miradas se centran ahora en la participación, que generalmente es menor en las europeas que en el resto de procesos electorales neerlandeses. En las elecciones de 2019, más de un 41 por ciento de los electores acudió a votar, una cifra que asciende al 78 por ciento en el caso de las generales de noviembre.
SALIDA DE LA UE
Cerca de un 15 por ciento de la población neerlandesa está a favor del llamado ‘Nexit’, si bien tres cuartos de los encuestados abogan por seguir formando parte del bloque comunitario y seguir utilizando el euro como moneda. Esto último, sin embargo, se antepone al hecho de que solamente un 12 por ciento de la población considera que la UE defiende sus intereses.
En este sentido, una cuarta parte cree que desde Bruselas se presta ayuda en mayor medida a otros Estados miembro, y son muchos –un 30 por ciento– los que consideran que el bloque comunitario ofrece más ayuda a países externos que de la propia UE. Esta desafección se materializa en torno a temas como la migración, la política agraria y el conflicto en Oriente Próximo, una postura que podría traducirse en una inclinación por parte del electorado hacia la idea de que la UE es en cierta medida indispensable, pero solo si va en otra dirección, según la encuesta de Clingendael.
Esto ha llevado a la formación de Wilders a cambiar en cierto modo su estrategia durante la campaña. El pasado mes de abril, el PVV publicó un manifiesto bajo el título ‘Países Bajos primero’, pero el programa electoral para los europeas no apuesta específicamente por lograr el ‘Nexit’ sino por la posibilidad de celebrar un referéndum sobre dicha cuestión.
En los comicios de 2019, el partido sí se mostraba mucho más confiado a la hora de colocar al país ante la posibilidad de abandonar el bloque comunitario siguiendo el ejemplo británicos.
Asimismo, los ultraderechistas han dejado por el momento fuera del manifiesto el islam, al tiempo que han hecho hincapié en que Países Bajos debe quedar exento de las regulaciones europeas en torno al asilo, una medida crucial para el nuevo Gobierno neerlandés, que ha prometido la política migratoria más restrictiva de la historia, según informaciones de medios neerlandeses.
Estas mismas encuestas señalan que dos tercios de los neerlandeses esperan que Europa gaste más dinero en seguridad y defensa, especialmente ante la creciente amenaza de Rusia en la región. Para ello, consideran importante invertir grandes sumas de dinero en la protección de las fronteras, a medida que apuestan por una Europa más independiente de Estados Unidos, Rusia y China.