En los últimos días se han clarificado las posturas de los agentes sociales respecto a la reducción legal de la jornada laboral propuesta por el Gobierno y se ha constatado que las conversaciones están en el mismo punto que hace seis meses. El diálogo se ha producido tanto a nivel tripartito como bipartito, solo entre patronal y sindicatos, pero la CEOE considera que no ha habido negociación real, sino “monólogo social” y los sindicatos dan de plazo el mes de junio para terminar las conversaciones.
Las declaraciones de UGT, CCOO y CEOE se han ido sucediendo a lo largo del seminario de información económica de la APIE y la UIMP celebrado en Santander. Este jueves, el secretario general de CCOO, Unai Sordo, ha recordado que “CEOE en ningún momento ha dicho que esté de acuerdo con reducir la jornada a 37,5 horas” y ha reconocido que “no hay ningún acercamiento en ese sentido con la CEOE”. En la misma idea ha ahondado Pepe Álvarez, su homólogo en UGT: “La CEOE sabe cuáles son nuestras posiciones y nosotros queremos saber si la CEOE está de acuerdo con la reducción de las 37,5 horas por ley”.
Los sindicatos plantean que las condiciones se entrarían a negociar después de saber si están de acuerdo o no con esta finalidad. “Lo demás es humo y ruido y CEOE creo que lo hace con mala intención y con otra idea de si se reforma mucho la próxima mayoría del parlamento lo va a cambiar (…) yo los invito a estar en la mesa y a cerrar el acuerdo”, ha defendido UGT. A lo que ha añadido que “es un tema que tenemos que zanjar en el mes de junio, en septiembre no vamos a continuar entreteniendo el tema”.
Garamendi ha señalado al respecto que la reducción no se puede generalizar “lo que hay que trabajar es en cada sector”, señaló el martes en Santander, y criticó que la propuesta del Gobierno parte de “un planteamiento ideológico”.
Se sigue intentando un acuerdo con la CEOE
UGT y CCOO mantienen la unidad de acción en la negociación, aunque la organización liderada por Álvarez defiende una reducción de la jornada hasta las 32 horas repartidas en cuatro días a la semana con tres días de libranza: “37,5 horas es un aperitivo, pero hay que ir a un cambio más radical”. UGT sostiene que esta reducción creará empleo a largo plazo al crearse más demanda de servicios por el mayor tiempo de ocio.
“En estos momentos nosotros tenemos que trabajar con la hipótesis de que va a haber acuerdo con la patronal y si no el Gobierno tiene un programa que supongo que piensa cumplir”, ha señalado Pepe Álvarez. Las tres partes se volverán a reunir el próximo lunes para continuar las conversaciones sobre un texto legislativo que el Ministerio de Trabajo enviará previamente.
En el mes de febrero ya transcendió que la reducción se plasmará en el artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, incluyendo un mecanismo transitorio para que el primer escalón de rebaja de la jornada se produzca en 2024. También se prevé incluir, según UGT, un artículo 34 bis donde se exigirá la digitalización del registro horario para las empresas de más de 50 trabajadores. Esto facilitaría el acceso al registro de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social en remoto y un mayor control, aunque deja fuera a más del 90% del tejido productivo español, que son pequeñas empresas.