El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha reiterado este jueves ante el primer ministro marroquí, Aziz Ajanuch, su “compromiso” con Rabat tras la decisión de París de reconocer la soberanía marroquí del Sáhara, un paso dado también por España.
El primer ministro marroquí “ha acogido con satisfacción” la carta enviada a finales de julio por el presidente francés al rey Mohamed VI en la que señalaba que “el presente y el futuro del Sáhara Occidental se enmarcan en la soberanía marroquí”.
Ajanuch ha celebrado la misiva –enviada con motivo del 25 aniversario del Día del Trono, que conmemora la toma de posesión del monarca– durante un encuentro con Macron en los márgenes de la ceremonia por el 80º aniversario del desembarco en Provenza.
Ambos han acordado trabajar en una “ambiciosa” ‘hoja de ruta’ con el objetivo de “elevar la relación franco-marroquí a un nuevo nivel” en distintos ámbitos, como el económico, el agrícola, el energético, el cultural y el educativo.
A principios de este año, Rabat expresó su deseo de que Francia fuera un paso más allá en su postura y se alineara con España después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dijera en una carta a Mohamed VI en marzo de 2022 que el plan de autonomía marroquí para el Sáhara es “la base más seria, creíble y realista” para una solución del conflicto.
Tras el anuncio de París, el Gobierno argelino retiró “con efecto inmediato” a su embajador en Francia y rebajó las relaciones diplomáticas al nivel de encargado de negocios ante una decisión que calificó como “desacato a la legalidad internacional”.
La antigua colonia española del Sáhara Occidental fue ocupada por Marruecos en 1975 pese a la resistencia del Frente Polisario, con quien se mantuvo en guerra hasta 1991 cuando ambas partes firmaron un alto el fuego con vistas a la celebración de un referéndum de autodeterminación. Las diferencias sobre la elaboración del censo y la inclusión o no de colonos marroquíes ha impedido hasta el momento su convocatoria.
El último revés para los saharauis fue el apoyo del Gobierno español al plan de autonomía marroquí, expresado en marzo de 2022 en la citada misiva de Sánchez, un cambio de postura calificado de traición por el Polisario, que recuerda que España es aún ‘de iure’ la potencia administradora del Sáhara Occidental.