La expulsión de líderes políticos latinoamericanos que llegaron a Venezuela para acompañar las elecciones presidenciales, que se realizarán el 28 de julio de 2024, sigue causando reacciones, sobre todo, porque hubo personas a las que sí se les permitió el ingreso. Entre los que no pudieron entrar al país están la senadora Angélica Lozano y la exalcaldesa de Bogotá Claudia López. Por otro lado, la exvicepresidenta de Colombia Marta Lucía Ramírez tuvo que bajar de un avión en Panamá que se dirigía hacia Caracas.
Mientras tanto, las senadoras del Pacto Histórico Gloria Flórez y Clara López Obregón entraron sin problemas para fungir como observadoras electorales. Para cumplir ese mismo rol, también ingresaron el expresidente Ernesto Samper Pizano y el excombatiente de las Farc y actual presidente del partido Comunes, Rodrigo Londoño.
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La presencia de Samper Pizano y de Londoño en Venezuela generó críticas por parte de políticos colombianos que consideran que hubo un sesgo al momento de determinar quiénes pueden o no entrar al territorio. La senadora de derecha María Fernanda Cabal se pronunció al respecto; desde su perspectiva, el dictador Nicolás Maduro se empeñó en impedir que aquellos con afinidad a la oposición estén presentes en los comicios.
“Maduro deja entrar es a los amigos con los que rumbea y hace negocios”, sostuvo la congresista de la oposición”, aseveró la congresista del partido Centro Democrático.
Angélica Lozano comparte la postura de Cabal. En X indicó que las personas a las que se les permitió el ingreso son “aliados” de Nicolás Maduro. “Los expulsados solo tenemos una cosa en común: no apoyamos la dictadura”, sentenció la senadora de Alianza Verde en la red social. Para sostener su punto, explicó que a la Unión Europea le fue cancelada la invitación para enviar una misión de observación electoral y que a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) “la redujeron”.
De igual manera, argumentó que, aunque su viaje a Venezuela no respondía a una responsabilidad de vigilar el proceso electoral, sí quería acompañar a amigos y a la ciudadanía durante la contienda. Asimismo, escribió que cumplió con todas las normas para entrar al territorio.
Por su parte, el expresidente Ernesto Samper rompió el silencio sobre la polémica explicando que fue invitado por el Consejo Electoral de Venezuela (CNE) y que, contrario a lo que especula con respecto a la posible falta de transparencia de la contienda, el sistema electoral venezolano es “uno de los más confiables del mundo”. Esto, debido a que el voto se hace de manera electrónica, el auditaje es manual, y hay “transparencia” en cuanto a los resultados.
“Esta ha sido una campaña pacífica cuyos actos presenciales, masivos y tranquilos, contrastan con la agresividad de algunos medios y redes interesados en instalar fraudes anticipados y supuestas rupturas que no se han dado, ni deben darse”, añadió el exmandatario de Colombia.
Sostuvo que la mayoría de las fuerzas políticas de Venezuela confirmaron ante el CNE que aceptarán los resultados que surjan de la contienda electoral, mientras que la oposición, representada por el candidato Edmundo González, todavía no lo ha declarado así. “Aún está a tiempo”, explicó.
Igualmente, afirmó que las elecciones deben ser pacíficas durante toda la jornada. “Cualquier intento de anticipar victorias o atribuir derrotas tempranas es ilegal, según el panel de expertos de Naciones Unidas que actualmente se encuentra desplegado en Venezuela”, concluyó el expresidente.
Al igual que Ernesto Samper, Rodrigo Londoño aseguró que el sistema electoral venezolano garantizará el correcto desarrollo de los comicios, impidiendo que actos de corrupción vulneren los resultados. “Mañana en Venezuela habrá una gran fiesta democrática”, aclaró el presidente de Comunes.
