El impacto del turismo en España, que ya ha batido récords al registrar 53,4 millones de visitantes extranjeros en los primeros siete meses del año, es innegable. Es una de las principales actividades económicas del país, pero la masificación ha hecho que los precios de la vivienda se disparen, se expulse a la población local y proliferen los alojamientos ilegales, por eso cada vez son más las ciudades que toman medidas para hacer frente a ese modelo, como es el caso de Barcelona, que ha anunciado que no concederá más licencias para uso turístico, o Santiago de Compostela, que ha prohibido la apertura de nuevos negocios orientados al turismo.
En el caso de Madrid, el Ejecutivo que dirige José Luis Martínez-Almeida, no contempla por el momento este tipo de medidas para frenar el turismo excesivo y su estrategia turística hasta el 2027, tal y como explicó el alcalde el pasado mes de junio, “se centrará en tres líneas: redefinir, redistribuir y regenerar”, potenciando las fortalezas de la capital “como la ciudad con mejores alternativas de ocio, cultura y oferta de eventos deportivos”. Un modelo que también apoya la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que apuesta por atraer más turistas a la región y que, sin embargo, no es compartido por la oposición.
Por ello, coincidiendo además este 27 de septiembre con el Día Mundial del Turismo, Más Madrid propone la creación de una tasa turística cuyo importe se situaría entre 1 y 4 euros por persona y noche, dependiendo de la categoría y el tamaño del establecimiento, después de haber sido consensuado entre los actores implicados, es decir, alojamientos, intermediarios, prestatarios de servicios y administración. “La ecotasa tendrá un límite de 6 noches” e incluirá diversas exenciones, entre las que se incluirán las estancias de personas de edad igual o inferior a 16 años, según explica la formación política a Infobae España.
La recaudación, añaden, se destinaría a un Fondo de Sostenibilidad Turística para financiar actuaciones dirigidas a la conservación del patrimonio cultural, la mejora del entorno urbano y a mejorar la sostenibilidad de los establecimientos turísticos. “Son recursos que podrían invertirse en mejorar la sostenibilidad de sectores generadores de empleo como hoteles y alojamientos, al mismo tiempo que se mitigan los impactos sociales y medio ambientales”, señala Más Madrid, que recuerda que son más de 70 los países que ya tienen tasas turísticas “y en Europa son pocas las ciudades en las que no se ha implantado”.
“Sabemos que el PP se revuelve cuando nos escucha hablar de una tasa turística, pero no podemos continuar anclados en una ley del siglo pasado o en un modelo turístico solo de eventos que deja de lado a los habitantes de la región”, señala Alicia Torija, diputada de Más Madrid en la Asamblea, que asegura que la tasa llegará “aunque ahora se opongan”. El partido asegura que los turistas son bienvenidos a la Comunidad de Madrid, pero considera fundamental “iniciar ya el camino hacia otro modelo”, pues el proceso será largo.
Solo en el primer semestre de 2024 el gasto turístico internacional en la Comunidad de Madrid fue de 8.071 millones de euros, lo que supone un 30% más que en 2023. Un total de 12, 6 millones de viajeros se alojó en establecimientos hoteleros de la región durante el pasado año, una cifra que representó el 11,3% del total nacional. En 2023 el PIB turístico supuso el 7,9%, hasta alcanzar los 21.369 millones de euros, por lo que superó los niveles prepandemia y emplea en la región a 250.000 personas.
Otras medidas
“Conscientes del potencial de desarrollo que ofrece la región” y con el objetivo de llegar a ese modelo turístico más sostenible, Más Madrid propone también que la región colabore “con certificadores independientes y sello de sostenibilidad turística para desarrollar uno propio, Madrid Verde, que garantice los más altos estándares de sostenibilidad ambiental, económica y social” y aquellos establecimientos que cuenten con dicho estándar “podrán quedar exentos de contribuir a la ecotasa”.
También reclaman la elaboración de un estudio en un plazo menor a dos años que evalúe la “capacidad de carga” turística de Madrid como destino, entendida según definen los expertos, como el número máximo de turistas que puede albergar un espacio sin deteriorarse “y que incluya el diseño y efectos de los modelos internacionales que ya han empezado a aplicar dicha capacidad de carga”. Por último, la formación pide que se agilice la anunciada modificación legislativa autonómica sobre la ordenación del sector turístico de la Comunidad de Madrid “trabajando con el mayor consenso y estableciendo una mesa de trabajo con representación real de todos los sectores, así como de los partidos políticos”.