Una semana después de su ingreso de urgencia en un hospital de Marbella, la preocupación por el estado de Julián Muñoz continúa siendo máxima. Su familia no se ha separado de su lado en los últimos días y, a pesar de que parecía que el viernes había experimentado una leve mejoría, horas después atravesaba una crisis que encendía de nuevo las alarmas.
De ahí que este domingo Mayte Zaldívar, su hija Elia, sus nietos y también la pareja de Mayte, Fernando Marcos -demostrando que continúa siendo uno más en la familia- se desplazasen al completo a la clínica para arroparle ante este bajón del que, pese a que los resultados de las últimas pruebas que le han hecho no hayan sido positivas, el exalcalde de Marbella se va recuperando poco a poco como ha asegurado su mujer con optimismo.
Tras pasar la mañana en el hospital, Mayte y Fernando se han regalado un rato a solas y han almorzado en un chiringuito cercano a la playa donde, con gafas de sol para ocultar su preocupación, la exconcursante de ‘Supervivientes’ se sinceró con su novio sobre lo dura que ha sido esta última semana mientras él la escuchaba atentamente demostrándole su apoyo incondicional en estos momentos.
Después de varias horas en las que no dejaron de charlar muy serios, la pareja abandonaba el restaurante y daba un tranquilo paseo en el que se les vio de lo más distantes, caminando Mayte por delante de Fernando dirección a su coche para regresar a su domicilio ante la espera de noticias sobre Julián.