Un microsismo en la Ciudad de México con epicentro en la alcaldía Benito Juárez generó alerta entre vecinos de varias demarcaciones, que de inmediato hicieron comentarios en redes sociales y asociaron el movimiento con la llegada de septiembre, mes que se ha caracterizado por alta actividad sísmica en el país.
De acuerdo con el Sismológico Nacional, la magnitud fue de 2.3 grados, y el epicentro se registró al oeste de la Alcaldía Benito Juárez, de la Ciudad de México. Por su parte, SkyAlert, la aplicación que alerta sobre movimientos telúricos, informó que el sismo de baja intensidad se registró en punto de las 20:49 horas, sin que al momento se informen de daños en estructuras o personas heridas.
En redes sociales, las personas refieren que el movimiento que se sintió fue trepidatorio, el cual es más común cuando el sismo ocurre cerca del epicentro ya que la componente vertical del movimiento es mayor que las horizontales. Sin embargo esto sólo es la percepción, más no el tipo del temblor.
En las colonias donde fue perceptible fueron la colonia Nápoles, la colonia Del Valle, la colonia Condesa, en la colonia Escandón II, la colonia Roma, además de la zona de Mixcoac. El gobierno de la CDMX indicó que se sintió en las alcaldías Álvaro Obregón, Benito Juárez, Miguel Hidalgo y Coyoacán, y que no se reportan incidentes.
Las autoridades de la Ciudad de México indicaron a través de su cuenta en X que se encuentran atentos y en comunicación permanente con Protección Civil. La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la CDMX indicó que activó sus protocolos de comunicación con las Unidades de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de las Alcaldías.
Indicaron además que este mini temblor forma parte de una serie de movimientos telúricos que se han registrado en los últimos días. La Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC-CDMX) informó por su parte que pese a que no se reportan afecciones, un helicóptero tipo Cóndor realiza sobrevuelos de seguridad.
¿Por qué no sonaron las alertas sísmicas?
En redes sociales se ha cuestionado por qué en estos microsismos no suenan las alarmas de la Red Acelerográfica y Sistema de Alerta Sísmica de la Ciudad de México, que son las que nos advierten que va a temblar, dándonos un margen de segundos para resguardarnos.
Esto se debe, en estos casos, a que el epicentro es la misma Ciudad de México; incluso si se trata de un microsismo de magnitud 1.1 a 3.9, la percepción puede ser muy fuerte cuando las personas están cerca del epicentro, pero éste no se encuentra en las áreas donde están la cobertura de los monitores. Tan solo en 2023 hubo al menos 76 temblores de este tipo.
Otras razones para que las alertas sísmicas no suenen son que el epicentro está lejos de la zona de cobertura de los monitores. Eso fue lo que ocurrió en el sismo del 19 de septiembre de 2017, cuyo epicentro fue en Chiautla de Tapia, Puebla.
Tampoco sonarán cuando el movimiento sísmico ocurre muy lejos de la Ciudad, ni cuando las estimaciones de energía del sismo no rebasan los niveles establecidos.
La Red Acelerográfica de la Ciudad de México (RACM) opera desde 1987 y tiene como objetivo obtener datos del comportamiento dinámico de los diferentes suelos característicos de la Zona Metropolitana del Valle de México cuando ocurre un sismo, con el fin de evaluar con regularidad los factores de diseño sísmico que establece el Reglamento de Construcciones para el Distrito Federal.
Los datos que genera la RACM son divulgados y puestos a disposición de especialistas en ingeniería sísmica para fines de investigación en la materia. Entre los sismos que han causado mayores daños a la Ciudad, está el de septiembre de 1985 y el de septiembre del 2017, en el cual se estima fallecieron 230 personas por este desastre natural.
