Miles de israelíes han salido este sábado de nuevo a las calles de 60 ciudades israelíes como Tel Aviv, Haifa, Beersheba, Rehovot, Cesarea o Ness Ziona para pedir la dimisión del Gobierno y un acuerdo para la liberación de los rehenes retenidos e la Franja de Gaza.
La primera detención de las protestas de este sábado se ha producido en el cruce de Amiad, en el norte de Israel, donde se había instalado una barricada de protesta. El detenido es una persona mayor que participaba en la acción.
En las protestas participa el Foro de las Familias de Desaparecidos, que representa a parte de las familias de los rehenes y que pide un alto el fuego con Hamás para facilitar un acuerdo. Se han concentrado de nuevo en la rebautizada como plaza de los Rehenes de Tel Aviv con epicentro esta semana en los padres de los secuestrados, puesto que Israel celebra el día del padre el 21 de junio.
Un portavoz del grupo, Rami Beja, ha advertido durante el acto que Israel no puede lograr una victoria completa frente a Hamás porque “son como cucarachas que vuelven a salir después de rociarlas con pesticida”.
“Todos sabemos las enormes pérdidas que tuvieron los estadounidenses en Vietnam e incluso los alemanes que no pudieron acabar con los partisanos”, ha argumentado. “Tenemos que atacarles, pero no me digas que podemos ganar. No puedes ganar por completo”, ha advertido.
Los israelíes “no pueden estar unidos frente a la guerra hasta que vuelvan todos los rehenes”. “Necesitamos medidas de confianza, no frente al enemigo, sino entre el Gobierno y el pueblo. No podemos confiar hasta que vuelvan los rehenes”, ha argumentado.