La reciente Expo Internacional San Juan Minera, que en su décima edición aglutinó a 30 empresas mineras y 303 proveedores del sector, desbordó todas las previsiones. Como notó a Infobae uno de los participantes, el paso por las naves con los stands y -en menor medida- por las “islas” donde se exponían insumos, partes y gigantescas maquinarias mineras- “parecía la entrada y salida de una cancha de fútbol o de un recital”.
Si bien estaba prevista la concurrencia de delegaciones escolares, parte de la cultura minera que sembró y abona una provincia cuyo territorio -precisó el gobernador anfitrión, Marcelo Orrego– es 83% montañoso, 14% desértico y solo 3% cultivable, también asistieron familias, interesados y curiosos en un sector vital para la economía sanjuanina, al punto que en la segunda jornada pasaron por el predio de Cepas Sanjuaninas, donde antes se elaboraba Gancia y hoy funciona la empresa Alta Tecnología Alimentaria (ATA), más de12.000 personas.
El plato fuerte institucional del evento, organizado por Panorama Minero, fue el lanzamiento de la “Mesa Interprovincial del Cobre Argentino” (MICA), que firmaron Orrego y los también gobernadores Alfredo Cornejo (Mendoza), Raúl Jalil (Catamarca), Carlos Sadir (Jujuy) y Gustavo Sáenz (Salta), en un acto al que asistió como invitado el mandatario cordobés, Martín Llaryora.
La iniciativa, que tomó como antecedente la “Mesa del Litio” que conformaron en su momento Jujuy, Salta y Catamarca para, entre otras cosas, reafirmar su potestad sobre los recursos del subsuelo y frenar los intentos “nacionalizadores” del kirchnerismo, buscará “coordinar y armonizar” medidas y políticas en torno del cobre y tendrá como “Observador” al secretario de Minería de la Nación, Luis Lucero, que también asistió al lanzamiento.
Desde 2018, cuando cesó la producción de Minera Alumbrera, la Argentina no produce cobre, por volumen el metal más demandado de la transición energética
Desde 2018, cuando cesó la producción de Minera Alumbrera, la Argentina no produce cobre -por volumen el metal más demandado de la “transición energética” y el de proyección de provisión más ajustada- pese a compartir cordillera con Chile y Perú, respectivamente primer y segundo productores mundiales del mineral rojo.
No es que falten oportunidades. San Juan es sede de seis de los diez más grandes proyectos cupríferos de la Argentina, como Josemaría, Filo del Sol y Luna Huasi, del grupo de origen sueco y ahora propietario canadiense Lundin Mining, amén del proyecto Pachón, del gigante suizo Glencore (también titular del proyecto Mara, cercano a lo que fue Alumbrera, en Catamarca), Los Azules, de la canadiense McEwen, y El Altar, de la norteamericana Aldebaran Resources.
“Yo me conformo que dentro de este mandato podamos tener un nuevo proyecto minero en producción en San Juan, luego de más de 10 años sin construir uno para que Argentina vuelva a producir cobre. Si logramos desarrollar ese proyecto, será la llave para que vengan muchos más”, dijo Orrego. “Hay que cumplir con la Ley de Inversiones Mineras, también nosotros tenemos código, decretos y si le agregamos el RIGI será una combinación extraordinaria para que esta actividad despegue”, subrayó.
Según el gobernador sanjuanino, la Argentina necesita recuperar la confianza de los inversores externos, únicos con espalda suficiente para “enterrar” las sumas de capital necesarias en proyectos de esta magnitud. Un problema, destacó Orrego, es que “la confianza se gana de a gramos, pero se pierde de a kilos”.
Michael Meding, vicepresidente mundial de McEwen, titular de Los Azules, parafraseó a Orrego y precisó que, por las cargas fiscal y regulatoria, un metro de perforación minera cuesta USD 200 en Canadá y USD 650 en la Argentina. Cuando Infobae le preguntó en cuánto tiempo, de aprobarse en RIGI, se “visibilizaría” Los Azules, el ejecutivo subrayó que tienen un campamento a más de 4.000 metros de altura, con 300 personas trabajando en condiciones superexigentes, lo que implica -antes siquiera de iniciar la construcción definitiva- enormes desembolsos.
La ola polar, el invierno adelantado y la nieve han exigido a mineras como McEwen y el grupo Lundin, que tiene en San Juan los proyectos de cobre Josemaría, Filo del Sol y Luna Huasi, llevar al mínimo imprescindible la dotación en esos parajes: seguridad, mantenimiento y despeje de accesos.
Por la carga fiscal y regulatoria, un metro de perforación minera cuesta USD 200 en Canadá y USD 650 en la Argentina (Medding)
En rondas de financiamiento Meding consiguió para Los Azules casi USD 400 millones, incluidos USD 265 millones de la automotriz Stellantis, pero llevarlo adelante requerirá no menos de USD 2.500 millones, para llegar a la producción y exportación de cátodos de cobre hacia 2026. A nivel local, sin embargo, el efecto más potente es el inicial, por cantidad de empleos y desembolsos a centenares de proveedores en la etapa de construcción.
El cálculo del sector es que los proyectos cupríferos implicarían inversiones por unos USD 20.000 millones y por sí solos aportarían unos USD 10.000 millones de exportaciones hacia 2030.
Lucero, el secretario de Minería de la Nación, buscó dejar atrás la tímida defensa que había hecho del RIGI ante el Congreso. Lo hizo recordando el “boom” que en su momento generó la Ley 24.196, de inversiones mineras, sancionada el 24 de mayo de 1993, hace 31 años, durante el primer gobierno de Carlos Menem. “Fue un éxito absoluto: en los años que fueron de 1994 a 2012 la Argentina pasó de exportar en productos mineros unos ínfimos USD 70 millones a USD 5.000 millones. De casi cero de producción durante dos siglos, en sólo 12 años, de 1998 a 2010, pasamos a producir 1.100 toneladas al año de plata. El régimen generó una verdadera explosión de producción, de exportaciones y riqueza”, enfatizó.
“Potenciado y mejorado”
Ahora, aseguró Lucero, “podemos “reproducir este fenómeno, potenciado y mejorado, que es de lo que se trata el RIGI: una potenciación de la ley de inversiones mineras”.
Lejos de ser un régimen de privilegios, concluyó, “el RIGI es una expresión de lo que el mundo inversor está acostumbrado a ver y experimentar en países en que se logró acumular el capital que nos falta: hay una relación directamente proporcional entre lo que esperamos del inversor y lo que el país ofrece”.
Cornejo dijo que Mendoza, que cuenta con el proyecto de cobre San Jorge, en la zona de Malargüe, quiere “remediar el atraso” en minería y aprovechar la “ventana de oportunidad” de la transición energética. El gobernador mendocino remarcó que además de convicción tiene el apoyo político del hoy intendente de Malargüe, Celso Jaque, exgobernador peronista de la provincia.
Mendoza tiene una limitación en la ley provincial 7.722, que prohíbe el uso del cianuro pero, según algunos observadores del sector, podría llevar adelante San Jorge sin necesidad de derogar esa ley, porque se trataría de sulfuros, no de óxidos que requieran el uso de cianuro.
En contra y a favor del RIGI
En la primera jornada había habido un fuerte contrapunto entre Héctor Laplace, secretario general de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), contrario al RIGI, y el vicepresidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras (CAEM) el jujeño Franco Mignacco.
“Con la ley de inversiones mineras alcanza y sobra, nos tenemos que acostumbrar a respetar la ley. Esto (por el RIGI) no nos va a dar seguridad jurídica. Es una seguridad para los grandes inversores, pero hay mucho miedo, porque va a perjudicar a las pymes y a los proveedores locales. Van a traer cubiertas, camionetas y materiales de otras partes, será un golpe para la industria nacional”, dijo Laplace.
Con la ley de inversiones mineras alcanza y sobra, nos tenemos que acostumbrar a respetar la ley (Laplace)
“Cuando un proyecto está en la etapa de construcción genera más de 790 empresas proveedoras, de las cuales solo el 10% son extranjeras; el resto son pymes nacionales Lo mismo cuando lo extrapolamos a una etapa de operación: más de 560 empresas trabajan día a día, y solamente 50 son extranjeras”, le respondió Mignacco.
“Nosotros (por CAEM) creemos que el país está sumergido en una crisis de confianza y este régimen es para reconstruir esa confianza que hemos perdido. La Argentina ha vulnerado la ley de inversiones mineras en reiteradas oportunidades, lo que ha causado que hoy tengamos proyectos muy buenos en esta nueva etapa de la electromovilidad y la transición energética, pero no podamos ir hacia adelante porque no tenemos reglas claras. Somos uno de los países más caros en carga fiscal total, por eso estamos convencidos de que el RIGI va a traer mucho más desarrollo, porque tenemos los recursos, hemos realizado los trabajos de exploración y planificación y necesitamos dar estas certezas macroeconómicas”, concluyó.
Ubicuo
Según la Agencia Internacional de Energía, el cobre es el “mineral crítico” más presente e intensamente necesario en las diversas fuentes y tecnologías de la “transición energética”, como muestra el cuadro de abajo.
Un recorrido por la Expo Minera permitió además constatar entre las firmas expositoras la altísima expectativa de un despegue de la minería, sector que ya es el quinto exportador del país (USD 4.000 millones en 2023), pero a años luz de los cerca de USD 60.000 millones de minería que exporta anualmente Chile desde el otro lado de la cordillera.
“El RIGI brinda condiciones favorables y permitiría atraer las inversiones necesarias para poner en marcha grandes proyectos que hasta el momento no han podido conseguir financiamiento y activar las cadenas de valor”, dijo Alejandro Pazos, jefe de Comunicaciones de Scania, que entre otras cosas exhibió en San Juan el camión XT Heavy Tipper 10×4, al que Pazos definió como “el modelo de camión minero más robusto del mercado”. Gracias a sus cinco ejes, explicó, “permite una carga de hasta 71 toneladas brutas, ideal para los trabajos en minas, canteras y tosqueras y, en general, en operaciones fuera de ruta”.
Nuestra principal ventaja sobre las empresas extranjeras es el servicio post-venta (Segovia)
“Estos eventos nos permiten afianzar relaciones y conocer mejor a los usuarios finales, gente que trabaja en operaciones y mantenimiento, comentó por su parte Jorge Segovia, desde hace 17 años jefe de ventas de Acotec (Acoples Tecnon), empresa con sede en Villa Adelina y sucursal en Brasil. “Algunos creían que solo hacíamos reductores de velocidad y transmisores de fuerza”, explicó a Infobae. Pero Acotec también hace embragues, acoplamientos hidraúlicos, de engranajes, láminas, grillas, amén de reparaciones, tratamientos técnicos y servicios de ingeniería.
Más competencia vs más actividad
Según Segovia, el RIGI implicará mayor competencia externa y presión de precios, pero lo más importante será la expansión de la actividad a partir de la aceleración y la construcción de nuevos proyectos. “Nuestra principal ventaja sobre las empresas extranjeras es el servicio post-venta”, enfatizó.
Pablo D’Amico, director farmacéutico y tercera generación de Farmaceútica Santa Ana, fundada por uno de sus abuelos en 1932, destacó a Infobae que junto al gerente de Ventas, Jorge Moriceau, hicieron muchos contactos.
“Nuestros productos y servicios -desde vacunaciones hasta provisión de desfibriladoras, camillas, oxímetros, tubos de oxígenos e insumos médicos en general- imprescindibles en campamentos mineros situados a miles de metros de altura y a centenares de kilómetros de distancia de centros urbanos- no son un gasto productivo, pero son imprescindibles”, explicó D’Amico, a cargo del área corporativa de Santa Ana, que en el sector minero ya tiene clientes como Milicic, Pirquitas y Minera Santa Cruz y en la Expo sumó a Veladero, operación aurífera de Barrick Gold, a 300 kilómetros de la capital sanjuanina, a la que proveerá insumos y servicios. “Fue muy positivo lo de la Mesa del Cobre, hay expectativa de reactivación y en ese contexto podemos ampliar nuestro espectro de atención”, agregó Moriceau.
La guerra ha quebrado el papel. Vamos a redimirlo en estas minas y prepararnos para mejores cosas (…) Ayúdeme en las minas y enriquezco la República” (Sarmiento, en carta a Bartolomé Mitre, 1862)
En el evento, además de proyección hubo retrospección histórica. Un video hecho con Inteligencia Artificial recreó a Domingo Faustino Sarmiento, leyendo fragmentos de 3 cartas que en 1862, como gobernador de la provincia, le escribió a Bartolomé Mitre. En ellas, “el Gran Sanjuanino” le pedía al entonces presidente de la Nación “unos 200.000 duros (…) unos pobres 4 millones de papel para desarrollar la minería y los hornos de fundición”.
“En seis meses -buscaba convencerlo, invocando a las fuerzas del subsuelo- estaríamos devolviendo capitales con los productos obtenidos. La guerra ha quebrado el papel. Vamos a redimirlo en estas minas y prepararnos para mejores cosas: una gran revolución de población, de riqueza, de trabajo, de paz. Ayúdeme en las minas y enriquezco la República”.