Una pregunta que durante años intrigó a científicos y expertos en paleontología, fue saber cuál es el ancestro que tienen en común animales modernos como el cangrejo herradura, las arañas y escorpiones. La falta de respuesta se debió principalmente a la escasez de fósiles del período clave.
La respuesta llegó gracias a un estudio publicado a principios de mayo en Nature Communications. Ahí, los expertos describieron una especie abundante en una formación geológica de Marruecos que ayuda a llenar un vacío importante en el árbol genealógico de la vida.
Uno de los autores de la investigación dijo que en un principio únicamente buscaban describir al diminuto fósil de entre 5 y 10 milímetros de largo sin saber que “guardaría tantos secretos”.
La respuesta de un pequeño fósil
Según reportó la agencia de noticias Europa Press (EP), tanto escorpiones y arañas, como cangrejos herradura modernos, pertenecen a “un vasto linaje” de artrópodos que aparecieron en la Tierra hace aproximadamente 540 millones de años.
Estos animales, también conocidos como quelíceros, son miembros de una familia de organismos dotados con pinzas específicamente hechas para morder, sostener presas o inyectar veneno, de acuerdo con EP.
La agencia de noticias destaca que “era imposible” hallar un ancestro común de las especies anteriormente mencionadas. Una de las principales dificultades con las que se encontraron múltiples paleontólogos fue la falta de fósiles disponibles para el período clave comprendido entre hace 505 y 430 millones de años.
Lorenzo Lustro, estudiante de doctorado de la Facultad de Geociencias y Medio Ambiente de la Universidad de Lausana, Suiza, dedicó gran parte de su tiempo a estudiar un centenar de fósiles de hace aproximadamente 478 años encontrados en Fezouata Shale, formación geológica ubicada en Marruecos.
El entonces estudiante de doctorado logró identificar con éxito un candidato que vincula a los organismos modernos mencionados anteriormente con aquellos que vivieron durante el Cámbrico, es decir, hace 505 millones de años, de acuerdo con sus resultados publicados en la revista científica Nature Communications.
Los fósiles estudiados fueron descubiertos a principios de los 2000, no obstante, nadie había descrito antes a uno de los restos más abundantes del yacimiento marroquí.
De acuerdo con EP, dicho fósil (Setapedites abundanteis) mide aproximadamente entre 5 y 10 milímetros y es gracias a él que “por primera vez” se pudo rastrear el linaje completo de los quelicerados, es decir, desde la aparición de los primeros artrópodos hasta las arañas, escorpiones y cangrejos herradura modernos.
“Al principio sólo pretendíamos describir y nombrar este fósil. No teníamos ni idea de que guardaría tantos secretos”, admitió Lustri.
Para el investigador fue una “sorpresa estimulante” darse cuenta de que el minúsculo animal “llenaba un vacío importante en el árbol evolutivo de la vida”.
Gracias a las características anatómicas del animal prehistórico, los científicos tienen una comprensión más profunda sobre los inicios evolutivos del grupo de quelicerados.
Los investigadores utilizaron diferentes técnicas, como escanear con rayos X los restos para reconstruir su anatomía mediante modelos 3D.
Luz sobre la evolución de la vida
El reciente estudio del fósil de la formación de Fezouata arrojó luz sobre la evolución de la vida en la Tierra, utilizando avanzadas técnicas de análisis filogenético.
La metodología, que implica la reconstrucción de relaciones evolutivas entre organismos a través de sus características anatómicas, ha permitido a científicos esclarecer la posición del fósil dentro del árbol genealógico de la vida. La investigación se centró en la meticulosa “codificación” de los rasgos anatómicos de los restos, un proceso que revela cómo las especies se conectan entre sí a lo largo del tiempo.
Este tipo de investigaciones no sólo enriquece el conocimiento humano sobre la biodiversidad pasada sino que también aporta información sobre los procesos evolutivos que modelaron durante millones de años la vida en la tierra.
Con información de Europa Press (EP)