París, 2 may (EFECOM).- La jefa de la diplomacia argentina, Diana Mondino, recibió este jueves en París la hoja de ruta que fija el proceso de preparación para el ingreso de su país en la OCDE y, sin entrar en el contenido, subrayó que “ahora empieza el trabajo en serio”.
“El proceso se ha acelerado muy significativamente en los últimos cuatro meses en los que hemos hecho un esfuerzo bastante importante para lograr llegar a esta fecha”, señaló Mondino en una breve comparecencia ante la prensa en la sede de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
Preguntada sobre cuáles serán los puntos más difíciles para cumplir con los requerimientos del que se conoce como el ‘club de los países desarrollados’, respondió que “todos” y recordó que hay 26 comités con los que su Gobierno va a tener que intercambiar para alinearse con los estándares de la organización.
En cuanto al costo para las arcas públicas argentinas de este proceso, la ministra de Exteriores señaló que estará en función del tiempo empleado e hizo notar que “el monto total” estará “en función de nuestra eficiencia”, de forma que “es un fuerte incentivo para hacer las cosas bien”.
Interrogada sobre la necesidad de tener en cuenta la inclusión social, que ha entrado a formar parte igualmente de los objetivos de la OCDE, subrayó la prioridad que se ha fijado el Gobierno de Javier Milei de “eliminar el flagelo de la inflación” que es lo que permitirá que la gente se encuentre en mejor situación.
“Tenemos que considerar que Argentina venía con una inflación a un ritmo absolutamente desbocado” y que una vez que se sitúe a un nivel bajo de forma permanente eso “ayudará muchísimo a toda la población a poder concentrarse en otros temas”.
Además, aseguró que en la primera semana que el Ejecutivo estuvo en funciones se duplicaron con creces “los beneficios sociales y, lo más importante de todo, eliminamos la intermediación que había en esos planes, que llegaban hasta el 30 %”.
La OCDE ha dado su respaldo a las medidas de ajuste fiscal y monetario puestas en marcha por el Ejecutivo de Milei para controlar la hiperinflación en Argentina porque considera que ésa tiene que ser “la prioridad para ayudar a la gente”, aunque el efecto en un primer momento vaya a ser “doloroso”, añadió.
La economista jefe de la OCDE, Clare Lombardelli, afirmó este jueves, con respecto a las medidas “muy restrictivas” en el terreno fiscal y monetario del Gobierno argentino, que “es lo que hay que hacer”.
“Es verdad que eso tarda tiempo en tener efecto y entre tanto puede ser desafiante”, añadió Lombardelli, antes de poner el acento en que en sus previsiones auguran una ralentización en la escalada de los precios que sufre el país sudamericano.
En concreto, la OCDE espera que después de una inflación media del 134,5 % en 2023, la subida se dispare todavía más, al 208,1 % este año (se ha alcanzado un 288 % en términos interanuales en marzo) antes de moderarse algo al 71,2 % en 2025.
La organización asegura que “la inflación se está desacelerando visiblemente” y anticipa que “con el tiempo disminuirá de forma más pronunciada”.
En paralelo, la OCDE cree que la economía argentina, que ya sufrió una caída del producto interior bruto (PIB) del 1,6 % en 2023, se hundirá un 3,3 % adicional en 2024, es decir más de lo que había calculado en febrero (-2,3 %) y en noviembre (-1,3 %). Para 2025, anticipa una recuperación parcial del 2,7 %.
Argentina es uno de los seis países a los que la OCDE invitó a comienzos de 2022 para que prepararan su adhesión, junto a Brasil, Perú, Rumanía, Bulgaria y Croacia, a los que se ha añadido Indonesia en 2024.
La organización no fija ni da ningún plazo para realizar el proceso, que depende de los avances de cada país para acerarse a sus estándares. En el caso de Argentina, el proceso estuvo parado durante el anterior mandato presidencial. EFECOM
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