La activista tailandesa Netiporn Sanesangjom, conocida como Boong, ha muerto este martes después de pasar tres meses en huelga de hambre durante su encarcelamiento tras ser hallada culpable de violar la ley de lesa majestad por criticar a la monarquía del país asiático.
La joven de 28 años llevaba encarcelada en el Correccional Central de Mujeres del distrito de Chatuchak desde el 26 de enero y se le había denegado la puesta en libertad bajo fianza. Además, la Justicia la había condenado a un mes más de prisión por desacato al tribunal en relación con una protesta que provocó disturbios en las inmediaciones de un juzgado en el sur de Bangkok, la capital.
Boong, que ejerció de profesora antes de convertirse en activista, había sido condenada por realizar encuestas en el marco de un desfile real celebrado en febrero de 2022. El día que fue condenada a prisión anunció la puesta en marcha de una huelga de hambre para exigir una reforma del sistema de justicia y poner fin al encarcelamiento por motivos políticos.
Así, se ha negado a ingerir agua o alimentos, además de recibir cualquier atención médica, según informaciones del diario ‘The Bangkok Post’. Su estado se ha ido deteriorando y tuvo que ser trasladada en febrero a un hospital penitenciario.
Los diputados tailandeses llevaban varios meses debatiendo la posibilidad de ofrecer una amnistía a los presos condenados por motivos políticos en las últimas décadas.
