Al menos cinco personas han muerto a causa de un bombardeo perpetrado por el Ejército de Israel contra una escuela situada en el centro de la Franja de Gaza, en el marco de la ofensiva desatada tras los ataques ejecutados el 7 de octubre de 2023 por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones palestinas.
Según las informaciones recogidas por el diario palestino ‘Filastin’, vinculado a Hamás, los muertos se encontraban en el interior de la escuela Jaled bin al Ualid, situada al este del campamento de refugiados de Nuseirat y que acoge a cientos de desplazados por los ataques de Israel.
El Ejército israelí ha confirmado su responsabilidad en el ataque contra las instalaciones y ha argumentado que la escuela era utilizada supuestamente por miembros de Hamás para “planificar y perpetrar operaciones terroristas contra las Fuerzas de Defensa israelíes (FDI) y el Estado de Israel”.
Así, ha detallado que helicópteros de combate de la Fuerza Aérea “han atacado de forma selectiva y con la orientación de Inteligencia” a los “terroristas” de Hamás en la escuela Jaled bin al Ualid. “Tomamos muchas medidas para reducir la posibilidad de dañar a los civiles”, han asegurado.
Asimismo, ha sostenido que “Hamás viola sistemáticamente el Derecho Internacional, utilizando brutalmente las instituciones civiles y a la población como escudos humanos para actos terroristas”. “Las FDI seguirán actuando con fuerza y determinación contra las organizaciones terroristas”, ha concluido.
Horas después, una madre y sus cuatro hijos, todos ellos menores de edad, han muerto en otro bombardeo israelí contra una vivienda situada en los alrededores del Hospital Mártires de Al Aqsa, en la ciudad de Deir al Balá, también ubicada en el centro de Gaza, tal y como ha informado la agencia palestina de noticias WAFA.
El Ejército de Israel lanzó una ofensiva contra Gaza tras los citados ataques del 7 de octubre, que se saldaron con cerca de 1.200 muertos y unos 250 secuestrados. Desde entonces, las autoridades gazatíes han denunciado más de 41.400 palestinos muertos en el enclave, a los que se suman más de 700 palestinos muertos a manos de las fuerzas de seguridad israelíes y en ataques perpetrados por colonos en Cisjordania y Jerusalén Este desde esa fecha.