Una denuncia en Usaquén, en el norte de Bogotá, ha captado la atención pública luego de que una mujer acusara a dos policías de haberle robado una suma de dinero tras haber solicitado su ayuda por un problema de seguridad en su apartamento.
La afectada, residente en la calle 104 con 16, informó que un patrullero y un subintendente le sustrajeron más de cuatro mil dólares y doscientos mil pesos colombianos.
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Según las declaraciones de la víctima, durante la visita de los uniformados, estos actuaron de manera muy amable y hasta le pidieron un whisky. Sin embargo, aprovechando un momento de distracción, presuntamente tomaron el dinero de su cartera. La mujer, que había acudido a la Policía en busca de ayuda, se percató de la desaparición del dinero posteriormente.
“Voy a publicar ese video porque los tengo grabados,” indica la mujer en una de las conversaciones, intentando así persuadir a los uniformados para que le devolvieran el dinero.
Para obtener una confesión, la denunciante afirmó a los policías que tenía cámaras de seguridad en su domicilio, lo cual era falso, y logró grabar la llamada telefónica en la que los uniformados admitieron el robo. En esta conversación grabada, uno de los policías confesó haber tomado doscientos mil pesos, “pensando que eran del hijueputa bobo ese”, pero negó haber cogido los dólares.
El comandante de la Policía de Bogotá ha iniciado una investigación para determinar las responsabilidades y asegurar que el dinero robado sea devuelto. La víctima, quien dio a los policías una última oportunidad para devolver el dinero sin proceder legalmente, afirmó que ellos no volvieron a responder a sus llamadas.
Este incidente ha afectado la confianza de la mujer en la Policía, y declaró que no volverá a llamar a las autoridades ni les permitirá entrar en su casa.
Según la Policía Metropolitana de Bogotá, en vocería por el coronel William Lara Avendaño, “rechazamos de manera contundente la actuación de dos uniformados, quienes se ven inmersos en un presunto delito que va en contra vía de los perfectos institucionales. En el marco de la política de transparencia policí}ial, estos dos funcionarios fueron apartados de sus cargos y funciones y se dio inicio a una investigación penal y disciplinaria”, en conversaciones con Noticias Caracol.
Además, Lara afirmó que estos hechos no representan el sentir 170.000 hombre y mujeres, “que a diario trabajamos con la vocación de servicio por la convivencia y vocación de los colombianos”.
Banda criminal hiere a hombre en violento asalto en El Cortijo, Bogotá
Un nuevo caso de inseguridad se presentó en Bogotá el pasado 7 de junio en el barrio El Cortijo, localidad de Engativá. Un hombre de 43 años, quien estaba acompañado de una mujer, fue víctima de un asalto violento en las inmediaciones de su vivienda.
El incidente ocurrió cuando el hombre, que se encontraba estacionando su vehículo y atendiendo una llamada, fue abordado por un individuo que vestía una chaqueta negra, gorra y tapabocas. El atacante, armado con una pistola, amenazó a las víctimas para robarles sus pertenencias. Pese a la resistencia del conductor, quien forcejeó con el agresor, este disparó varias veces, hiriendo al hombre y logrando llevarse un bolso y otros objetos de valor.
Las víctimas han señalado que no se trató de un hecho aislado, sino de una acción llevada a cabo por una banda criminal que opera en el sector, desplazándose en motocicletas y un automóvil blanco. Según declaraciones a El Tiempo, la hija del conductor herido informó que su padre está fuera de peligro y recuperándose en un centro de salud.
Ante esta situación, los residentes de El Cortijo han expresado su preocupación por el incremento de actos delictivos en la zona. Denunciaron que los robos se han vuelto recurrentes y reclamaron una mayor acción de las autoridades para garantizar la seguridad en el barrio.
En respuesta, las autoridades locales han anunciado nuevas estrategias para combatir la delincuencia en espacios públicos. El general José Eduardo, comandante de la Policía de Bogotá, informó en una rueda de prensa sobre la elaboración de un “cartel de búsqueda” con los rostros de los delincuentes implicados en estos hechos. Además, se ofreció una recompensa de hasta $20.000.000 por información que conduzca a la captura de los responsables.