La misión de Naciones Unidas en Sudán del Sur (UNMISS) ha advertido del aumento de los secuestros en la región de Yei, Sudán del Sur, y ha pedido la liberación “inmediata e incondicional” de al menos 134 personas que se encontrarían en cautiverio, según los informes que recibió en julio el organismo.
“Tanto los niños como los adultos cautivos deben ser liberados de inmediato y sin condiciones. Estos incidentes no sólo van en contra de los Derechos Humanos internacionales y el Derecho Humanitario, sino que también tienen un impacto devastador en las comunidades, creando miedo e incertidumbre”, ha señalado el jefe de la misión, Nicholas Haysom.
En un comunicado publicado este viernes, el organismo ha apuntado directamente al Frente de Salvación Nacional (NAS) “y otros elementos armados” como presuntos autores de los secuestros en esta región del estado de Ecuatoria, en el sur del país.
Según indican desde la UNMISS, en el mes de julio recibieron informes de hasta 12 casos, en los que habría 134 víctimas, entre ellas seis niños, quienes se exponen a riesgos como “el reclutamiento (…) en conflictos armados, la violencia sexual, la trata y otras formas de explotación”.
Así las cosas, la misión ha instado al Gobierno de Sudán del Sur a investigar estos secuestros de manera “inmediata” y a que “recuerde a las partes implicadas sus obligaciones en materia de Derechos Humanos”, en alusión a los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad sursudanesas y los grupos armados organizados.
Asimismo, el alto funcionario de la ONU ha llamado a todas las partes interesadas a tomar medidas para evitar los secuestros, “una amenaza constante para la seguridad y (…) la paz”, y para llevar “rápidamente” a los autores ante la Justicia.
La misión ha registrado 328 heridos, 70 secuestrados y 47 víctimas de violencia sexual relacionada con el conflicto en los tres primeros meses del año, lo que supone un aumento del 24 por ciento de los incidentes violentos en comparación con el mismo periodo de 2023.
Sudán del Sur cuenta con un Gobierno de unidad que echó a andar tras la materialización del acuerdo de paz de 2018 entre el presidente, Salva Kiir, y el líder rebelde Riek Machar, que derivó en que este último volviera a ocupar el puesto de vicepresidente primero del país africano.
Pese al descenso de la violencia por el conflicto político, el país ha registrado un aumento de los enfrentamientos intercomunitarios, motivados principalmente por el robo de ganado y las disputas entre pastores y agricultores en las zonas más fértiles del país, especialmente a causa del aumento de la desertificación y el desplazamiento de población.